pisco copa uva botellaIngesta combinada medicamentos y alcohol puede provocar derrame cerebral, paro cardiaco o respiratorio y conducir a la muerte. También mareos, vómitos y adormecimiento; personas con presión alta, diabetes y otras enfermedades crónicas deben tener mucho cuidado al momento de brindar

El consumo combinado de medicamentos y bebidas alcohólicas -que se incrementa en el marco de las celebraciones por Año Nuevo- puede provocar una serie de molestias leves y hasta complicaciones graves como derrame cerebral, paro cardiaco o respiratorio y hasta riesgo de muerte, informó la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).

 “Es común que en las celebraciones de Año Nuevo la gente se relaje y consuma bebidas alcohólicas tanto en celebraciones previas con amigos o en el trabajo como en los días 31 de diciembre y 1 de enero pero, si están ingiriendo medicamentos sería mejor que no lo hagan pues su combinación puede ser muy peligrosa y causar daños graves a la salud”, advirtió el especialista de la Farmacia Institucional Digemid, Aldo Álvarez Risco.

Detalló que este tipo de interacciones se produce tanto con la ingesta de medicamentos de venta libre como con los que requieren una prescripción médica obligatoria -mediante receta-, por lo que las precauciones se deben tomar en todos los casos, sin importar si se trata de bebedores sociales, ocasionales o alcohólicos.

“Existen medicamentos que producen reacciones químicas con secuelas imprevistas relativamente leves como mareos, vómitos o adormecimiento pero también hay otros que pueden generar reacciones adversas graves como derrame cerebral, paro respiratorio o cardíaco y hasta podrían ocasionar la muerte”, enfatizó.

Altera propiedades terapéuticas
Álvarez señaló que el alcohol puede minimizar o anular el funcionamiento del medicamento, lo que podría poner en riesgo la vida de la persona “especialmente cuando se trata de medicamentos imprescindibles como los prescritos a quienes padecen de presión alta, diabetes y otras enfermedades crónicas”, mientras que en otros casos duplica o triplica la potencia del medicamento generando sobredosis.

Explicó además que no es necesario que las medicinas y el licor se consuman simultáneamente, pues la mezcla se puede producir si unas horas después de haber ingerido el medicamento se consume una bebida alcohólica o viceversa, pues tanto el alcohol como la mayoría de medicamentos permanecen 24 horas en el organismo, por lo que sus efectos no son inmediatos.

“Eso se aprecia generalmente en las personas que se quedan dormidas conduciendo un vehículo como consecuencia de la somnolencia generada por esta letal combinación y que sufren accidentes que pueden terminar con consecuencias fatales”, añadió.

Dato
Álvarez refirió que las bebidas con menor grado de volúmenes alcohólicos, como la cerveza y el vino, provocan una mayor secreción del ácido del estómago que puede disminuir la absorción de ciertos medicamentos, reduciendo sus efectos favorables, mientras que las de alto contenido alcohólico, por ser disolventes y vasodilatadores, retardan el vaciamiento gástrico aumentando la absorción del medicamento, es decir, generando una sobredosis.