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Hospital de Annecy

Un millonario británico de 76 años pereció a causa de una infección causada por una aguja de jeringa sucia con la cual lo inyectaron tras sufrir un dolor en un campo de esquí en Francia, hecho que causa sorpresa en el Reino Unido, por la insospechada falta de higiene evidenciada con el empleo de una aguja sucia.

 La víctima, David Foster, fue atendido en el hospital Annecy, ubicado en Francia, cerca de Ginebra, Suiza.

Foster, un director de empresas retirado, sufrió una ruptura en el corazón a causa de la infección, y murió a consecuencia de una hemorragia interna generalizada.

El paciente se encontraba de vacaciones en marzo de 2012 y pereció a causa del empleo de la aguja sucia, pero estos detalles se conocen recién ahora en la prensa británica tras el avance de las investigaciones en torno a este deceso.

La muerte ocurrió a causa de una disección de la arteria aorta, que implica una pequeña rotura en el corazón. El examen postmortem revela una sepsis causada por una infección osteomielítica contraída a causa de la aguja sucia empleada en su brazo para tratarle un dolor en la espalda, causado por un tumor de un cáncer metastástasico no detectado, que no fue la causa del deceso, sino la infección por el inyectable.