Especialista alerta sobre alimentos pastosos y pegajosos que se adhieren a dientes
El uso del cepillo de dientes puede iniciarse entre los 8 y 9 meses de edad del bebé, cuando hayan aparecido los incisivos centrales, dos superiores y dos inferiores, recomendó la Dra. Rosina Verizueta Antipa, odontopediatra del Ministerio de Salud (Minsa).
“A esta edad ya se debe utilizar cepillos de cerdas suaves pero sin crema dental; si lo desean, los padres pueden realizar la limpieza con gasa, de preferencia en la noche”, indicó.
Verizueta señaló que en esta etapa los bebés deben tener la cavidad oral limpia al menos por cinco horas, durante la noche mientras duerme, de lo contrario se estará alimentando al microorganismo estreptococo mutans que es el que produce la caries.
Cuando el niño cumple el primer año de edad ingiere, en algunos casos, hasta cinco comidas al día, por tanto la higiene bucal debe realizarse al menos tres veces al día. La odontopediatra comentó que a esta edad los padres acostumbran a “premiar” a sus hijos con golosinas o alimentos dulces, práctica que debe ser controlada.
“Comer alimentos dulces con moderación no es malo, pero no higienizar la boca del niño luego que los ha ingerido sí lo es. No podemos privar a los niños y ser tan radicales de decirles ‘no’ a un dulce cuando lo pidan”, refirió.
Cuando la alimentación es variada, debe ser controlada, tener especial cuidado con los alimentos pastosos como las galletas o pegajosos como los toffees, que se adhieren fácilmente a los dientes. Entre los 12 y 24 meses de edad los bebés, suelen tener hasta 16 dientes.
Es cuando se debe utilizar crema dental fluorada (en cantidad al ancho del cepillo). Se recomienda a los padres entrenar antes a sus hijos con un poco de agua para que sepan expulsarla (escupir), así cuando les toque usar la pasta de dientes expulsen los restos del dentífrico. ¿Cuánto de crema? Al ancho del cepillo.
También es recomendable habituar a los menores al uso del hilo dental antes del cepillado. No existe una técnica de cepillado especial para niños, pero es necesario que los padres consulten al dentista qué movimientos realizar para una limpieza adecuada.
La doctora señala que es muy importante no extraer los dientes deciduos (de leche) porque son los que “reservarán” el espacio para las piezas permanentes. De no conservarlos, los dientes pueden crecer giroversados (chuecos) y dan lugar a una mordida no alineada (maloclusión).
No olvidar
· Los adultos pueden contagiar de caries a los bebés si los besan en la boca o manos. Los objetos del bebé deben ser de uso exclusivo (cubiertos, juguetes, etc).
· La aparición del primer diente causa molestias y los bebés tiende a llevarse todo a la boca, por ello deben estar en un ambiente limpio.
· Los padres siempre servirán de ejemplo para sus hijos. Realice su higiene bucal junto a su hijo todas las veces que pueda.
· El recién nacido debe ser auscultado por el odontólogo y acudir periódicamente a los controles que se le programen.