aula clase 2Se presenta debido a deficiencia de hierro en la dieta

Se presenta con dolores de cabeza, mareos, cansancio, irritabilidad y poca resistencia al frío. La anemia tiene graves consecuencias que limitan la actividad física y la capacidad de aprendizaje de los niños.

Según investigaciones realizadas por el  Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud, la anemia es responsable de la disminución de cinco puntos en el Coeficiente Intelectual en niños con antecedentes de esta enfermedad durante el primer año de vida.

“La anemia es considerada un problema de salud pública, cuya principal causa, en nuestro país, es la deficiencia de hierro en la dieta de los peruanos. El problema se agrava más en los niños que demandan hierro para su crecimiento”, explicó el José Sánchez Abanto, director ejecutivo de Vigilancia Alimentaria y Nutricional del Instituto Nacional de Salud.

Además de hierro, nuestra población no consume alimentos que poseen ácido fólico, zinc, vitamina A y vitamina B12, lo que contribuye a no absorber el poco hierro consumido.

El especialista señaló que la anemia afecta casi por igual a menores en el área urbana (33.2%) como en el área rural (44.1%). Incluso 2 de cada 10 niños cuyas familias presentan mayores ingresos económicos sufren de anemia.

La solución
El Instituto Nacional de Salud recomienda el consumo de alimentos ricos en hierro como son las vísceras (hígado, corazón, bazo y sangrecita); carnes (pollo, pescado, res, chancho, cuy, carnero, llama y alpaca); menestras (habas secas, garbanzos, lentejas, frijol castilla y canario, arvejón, pallar seco y panamito) y tubérculo (maca).
 
Además para poder absorber el hierro se debe consumir cítricos como naranja, toronja, mandarina, papaya, limón, fresa, lima, ciruela, tumbo, guayaba, camu camu y grandilla; y verduras como brócoli, tomate, berro, perejil sin tallo, coliflor, col, hojas de pacchoy, hojas de nabo y paico.    

Datos
La anemia es la disminución del nivel de concentración de hemoglobina o de glóbulos rojos en la sangre, como resultado principalmente de una insuficiente ingesta de alimentos con hierro o de no haberse alimentado con leche materna en forma exclusiva los primeros seis meses de vida.