Se estima, que más del 60% de escolares de la capital pueden padecer de parasitosis, que afecta también el crecimiento de los niños y niñas, lo que limita su desarrollo en el futuro
La parasitosis intestinal representa un grave problema de salud en los escolares, ya que produce efectos adversos en el organismo, desde cansancio, desgano y bajo rendimiento escolar, hasta retardo en el crecimiento y desarrollo del niño o niña, lo que puede afectar su calidad de vida a futuro, advirtieron expertos del Hospital Nacional Dos de Mayo.
“Un niño o niña, cuyo sistema inmunitario está en proceso de desarrollo, es más vulnerable a padecer de parasitosis intestinal, peor aún si está rodeado de un ambiente familiar y social con deficiencias en los hábitos de higiene en la alimentación”, enfatizó el Jefe del Servicio de Gastroenterología, Dr. William Prado Cisneros.
El experto advirtió que otros síntomas de la parasitosis intestinal que los padres o tutores pueden identificar, son: la falta de apetito y pérdida de peso, dolor abdominal, náuseas, irritabilidad por la falta de sueño, rechinamiento de los dientes, entre otros.
¿Cómo se contagian en el colegio?
Los escolares, debido a su rutina de estudio o juego, se mantienen en constante movimiento, por lo que pueden tener el hábito de llevar las manos sucias a la boca, facilitando la introducción de huevos y larvas de los parásitos, manteniendo de esa manera la vía de contagio.
Del mismo modo, al compartir los alimentos contaminados de sus compañeros, se incrementa la posibilidad de contagio.
“Se estima que más del 60% de niños y niñas en Lima están en peligro de padecer parasitosis intestinal, por eso es necesario la adopción de medidas de prevención”, dijo el médico.
Formas de prevención
Tras invocar a los padres, madres, tutores y maestros, a promover y seguir los hábitos de higiene en la preparación de alimentos, el médico destacó que en los colegios, se deben implementar las siguientes recomendaciones:
-Promover el lavado de manos con agua y jabón en los escolares, antes y después de ir al baño, y antes y después de ingerir los alimentos.
-Mantener las uñas limpias y cortas en los niños
- Promover el hábito de limpieza en la escuela, y enseñar a evitar que se introduzca objetos sucios en la boca.
-Motivar en los escolares el consumo de refrigerios saludables, en buen estado de conservación.
Finalmente, el especialista explicó que si se detecta a un niño con parásitos intestinal los más conveniente es que toda la familia inicie y cumpla con el tratamiento, el cual debe ser por indicación médica.