Índice de infestación es de 1 por ciento
Para evitar contagios de mal de Chagas y darle sostenibilidad a la vigilancia y control del vector que transmite la enfermedad, conocida por la población del sur del país como “chirimacha”, la Dirección Regional de Salud (Diresa) Moquegua, continúa con la Vigilancia Epidemiológica en viviendas ubicadas en distritos considerados de riesgo como: Moquegua, Samegua, Torata, Coalaque, Quinistaquillas, La Capilla y Matalaque.
La acción que se realiza a través de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental, ha sido reforzada con la contratación de personal que trabaja en la búsqueda del vector (chirimacha) y el tamizaje serológico o análisis de sangre a mujeres gestantes y niños menores de 5 años, con énfasis en los distritos mencionados.
Especialistas de la Diresa recomendaron a la población en general y en especial las mujeres en edad fértil, a realizarse una prueba de Chagas a fin de evitar el contagio de este mal a sus hijos durante el embarazo, que ocasionaría serios daños a la salud de los recién nacidos.
En la actualidad el Programa de Vigilancia y Control de Chagas mantiene el índice de infestación en 1 por ciento, un logro no sólo del personal de salud, si no también de la comunidad.
Ante la sospecha de la presencia del vector deben informar al centro de salud más cercano a su domicilio, para que se realice la visita y fumigación respectiva.
La Diresa Moquegua recomienda mantener limpias y ordenadas las viviendas, evitar dejar ladrillos, tejas, madera y materiales de construcción cerca de la vivienda, limpiar detrás de cuadros y muebles, mantener la casa ventilada y bien iluminada, así como tener animales en lugares limpios, seguros y alejados de la casa y no dormir con ellos dentro de la vivienda.
Mal de Chagas
La Trypanosomiasis americana o enfermedad de Chagas, es una infección parasitaria causada por el Trypanosoma cruzi, transmitida por insectos hematófagos conocidos comúnmente como chirimachas.
La chirimacha al tomar sangre de un animal o persona contaminada, ingiere los parásitos, los cuales se transforman en el estómago del insecto, que pasan al intestino, donde se reproducen y se encuentran en las heces del insecto.
El insecto al momento de alimentarse (succionar sangre de la persona o animal) defeca, pues debe desocupar el intestino para poder acumular la mayor cantidad de sangre posible. El hombre o animal picado, se rasca el sitio de la picadura y provoca excoriaciones en la piel, estas lesiones permiten el ingreso de los parásitos que pueden llegar a afectar varios órganos.