Los bebés que reciben lactancia materna tienen menos de probabilidades de padecer asma en esta temporada, por el cambio de clima, en comparación con los que no reciben este natural y sano alimento, afirmaron expertos pediatras del Hospital Nacional Dos de Mayo, basándose en investigaciones realizadas.
“Ello se debe a que los bebés que lactan aseguran no solo una adecuada nutrición, sino también refuerzan su sistema inmunitario, pues la leche materna es el único alimento que contiene todas las proteínas, grasas, azúcares, minerales y vitaminas que requiere el ser humano en sus primeros años de vida para asegurar un óptimo desarrollo a futuro. Inclusive podemos afirmar que los niños y niñas que sustituyen la lactancia natural son menos saludables y presentan una marcada incidencia de tos y procesos alérgicos”, aseveraron los especialistas.
Agregaron que por el cambio de clima y el alto porcentaje de humedad presente en los hogares de la capital, los bebés e infantes suelen ser las principales víctimas de padecer cuadros de asma, así como algunas infecciones respiratorias agudas (tales como gripe, resfrio, neumonía, entre otros), por lo que este riesgo disminuiría si el bebé recibiera lactancia materna desde su nacimiento.
“La primera leche, conocida como calostro, brinda inmunidad a los menores. Por ello es importante alimentarlos con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad a fin de que estén protegidos de infecciones respiratorias, digestivas y prevenir alergias en la adultez. Luego se debe seguir con la lactancia complementada con otros alimentos”, señalaron.
Los especialistas añadieron que si una madre presenta alguna dificultad en segregar leche, existen diversos ejercicios que pueden ayudarle a fomentar este regalo de vida a su hijo o hija, pues la leche materna, al ser una sustancia viva, no solo aporta nutrientes, células inmunitarias, sino que también fortalece el vínculo con la madre, al transmitir amor.