Cargar a los bebés y llevarlos calma a los bebés porque eso desacelera los latidos del corazón, con lo cual se induce un relajamiento automático y profundo, asegura un estudio realizado por el Instituto Riken de Ciencia del Cerebro, de Japón.
Los investigadores explicaron el proceso fisiológico tras la acción de cargar a los bebés, pero esto no ocurre con una acción simple como tomar al bebé, sino cuando se le carga y se camina con él. De esta maera se produce una coordinación de diversos nervios y regulaciones cardiacas y motoras en los bebés.
Cargar y llevar a los bebés beneficia también a las madres, debido a la respuesta del bebé, lo cual le alivia el trabajo, explica el doctor Kumi Kuroda en el artículo publicado en la revista Current Biology.
Los expertos creen que esta respuesta de calma es una característica conservada por la evolución en muchos mamíferos, incluso los leones y las ardillas.
Durante el estudio midieron la actividad eléctrica del cerebro tanto en los bebés de ratones como humanos.
Cuando el bebé es llevado por su madre adopta una postura compacta característica, con los miembros flexionados, y deja de emitir fuertes quejidos.
En los ratones, la respuesta de calma dependió del sentido del tacto y la capacidad de percibir el movimiento del cuerpo.
Entender este proceso puede reducir la frustración de los padres y beneficiarlos, porque el llanto sin calmar implica mayor riesgo de maltrato infantil, indica Kuroda.