Destacados oncólogos internacionales, especializados en trasplante de médula ósea, destacaron el enfoque inclusivo del Plan Esperanza que lleva adelante el Perú, que incorpora a la población más pobre a la cobertura de atención del cáncer y mejora la calidad de los servicios de salud pública.
Lucía Da Rocha Silla (Brasil), especialista en neoplasias hematológicas y terapia celular, consideró que el Perú ha concebido esta iniciativa para combatir el cáncer manera correcta, como una política prioritaria de Estado en materia de salud y donde ningún habitante quede excluido.
“Estoy gratamente impresionada con el Plan Esperanza porque veo que existe un gran conocimiento del problema complejo del cáncer y que se quiere invertir en fortalecer también la capacidad profesional con el intercambio de experiencias con otros países”, manifestó en diálogo con la Agencia Andina.
En ese sentido, refirió que lo que se está haciendo en el Perú se parece mucho a la experiencia de Brasil, al universalizar la atención de salud e incorporar en el presupuesto público anual recursos para el tratamiento de los casos de cáncer, cualquiera sea el nivel de gravedad del paciente.
Da Rocha comentó que en Brasil, una persona pobre diagnosticada con algún tipo de cáncer, recibe de inmediato el tratamiento médico especializado, exámenes y medicinas gratis, así como un seguimiento de su evolución mediante un riguroso sistema de control oncológico.
En el tema de los trasplantes de médula ósea, la especialista señaló que aquellos de tipo no emparentado (en la que el donante no es un familiar directo del paciente) son los menos frecuentes y a la vez más complejos por la dificultad para encontrar una compatibilidad.
Refirió que Brasil tiene una experiencia de varios años en este tipo de complejos procedimientos quirúrgicos y está dispuesto a colaborar con el Perú en la implementación de la plataforma que le permita lograr este tipo de trasplantes en sus hospitales, sin que los pacientes tengan la necesidad de viajar a otros países.
Da Rocha Silla es coordinadora del Centro de Terapia Celular de Río Grande do Sul y miembro titular de la Cámara Técnica Nacional de Trasplante de Células Tronco Hematopoyéticas del Sistema Nacional de Trasplantes de Brasil.
Tras graduarse como médico en la Universidad Federal de Río de Janeiro, realizó su formación científica en laboratorios de la Universidad de Manitota (Winnipeg, Canadá) y en la Clínica Mayo (Rochester, Estados Unidos).
Sostenibilidad del Plan Esperanza
Por su parte, Hugo Castro Malaspina, oncólogo del Servicio de Trasplante de Médula Ósea del Hospital Memorial de Estados Unidos, y de origen peruano, opinó que el crecimiento sostenido de la economía del Perú le permite crear las condiciones para dar sostenibilidad al Plan Esperanza con un enfoque inclusivo.
“Estoy muy contento que el Gobierno implemente el Plan Esperanza, que la población peruana necesitaba desde hace muchos años, y que lo haga liderando una suma de esfuerzos que conlleven a que ninguna persona con cáncer se quede sin recibir tratamiento, pero también previniendo este mal”, puntualizó.
A su juicio, el diagnóstico precoz es clave para enfrentar con éxito el cáncer y cualquier otra enfermedad, como también lo es la promoción de estilos de vida saludable, mediante una buena alimentación y evitar factores de riesgo como el consumo de tabaco y alcohol en exceso.
Al respecto, Castro Malaspina afirmó que el tabaco es una de las grandes causas de varias enfermedades neoplásicas y si bien se han dado pasos muy importantes en la regulación de la publicidad y la prohibición de su consumo en lugares públicos, se debería restringir otros espacios.
En relación a la necesidad de implementar las condiciones para realizar trasplantes de médula ósea de tipo no emparentado en el Perú, el experto dijo que nuestro país puede hacerlo porque su economía crece de forma sostenida y por encima de países de la región como Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Uruguay que ya cuentan con este servicio oncológico.
“Espero que pronto el Perú cuente con este servicio. Depende de la voluntad de las autoridades y de la capacidad de los profesionales encargados de su implementación. Pero también de la suma de esfuerzos con el sector privado y los centros de investigación”, expresó.
Hugo Castro Malaspina tiene un Doctorado en Medicina y Cirugía en la Universidad Peruana Cayetano Heredia y se especializó en hematología, medicina nuclear, bioquímica de coagulación y plaquetas, oncología experimental en la Universidad de París (Francia).
Actualmente es catedrático de Medicina de Weill Cornell Collage of Medicine y es miembro del Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering, en Estados Unidos.
Tanto Hugo Castro Malaspina como Lucía Da Rocha Silla participaron como expositores en el Taller Internacional “Implementando el Trasplante de Médula Ósea No Emparentado en Perú”, realizado en Lima esta semana y organizado por el Ministerio de Salud.