Confesó su descubridor antes de morir
El famoso psiquiatra estadounidense de origen judío Leon Eisenberg, quien dijo haber descubierto hace más de cuatro décadas el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), reveló antes de morir que se trata de una enfermedad ficticia.
Es "un ejemplo de enfermedad ficticia", sentenció, según informa el semanario alemán Der Spiegel.
El supuesto trastorno se intentó explicar en los años 30. Entonces, los médicos que trataban a niños inquietos y con dificultad para concentrarse les diagnosticaban el síndrome posencefálico, pese a que la mayoría de esos niños nunca habían tenido encefalitis.
Leon Eisenberg, en los años 60,volvió a hablar de dicho trastorno y en 1968 incluyó la enfermedad en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales”. Sorprendentemente sin el cuestionamiento de las sociedades de psiquiatría de todo el mundo.
Tras la aseveración de Eisenberg la gente comenzó a creer que el TDAH tiene causas genéticas. Los padres eliminan su sentimiento de culpa al pensar que el niño ha nacido así y el tratamiento con medicamentos es de esta forma menos cuestionable.
Antes de morir, Eisenberg confesó que un psiquiatra infantil debería establecer las razones psicosociales que pueden provocar determinadas conductas, un proceso que lleva tiempo, pero "prescribir una pastilla contra el TDAH es mucho más rápido". Así, todo resulta un buen negocio para la industria farmacéutica.
Una vez más queda demostrado que la psicología y la psiquiatría defienden en algunos casos hipótesis cuestionables sin base científica. Por ejemplo, las teorías freudianas son todas suposiciones febriles, como explicar muchísimas conductas con el sexo, como la llamada “envidia de pene”, cuya existencia muchas mujeres no aceptan.
Otro estudio de la psicóloga estadounidense Lisa Cosgrove indica que de los 170 miembros del grupo que trabaja con el 'Manual de los trastornos mentales', el 56% tenía una o más relaciones financieras con empresas de la industria farmacéutica.