Los niños pequeños debería tomar dos tazas de leche, no más ni menos, indica un estudio realizado por el pediatra Jonathon Maguire del Hospital St. Michael de Toronto, Canadá.
Explicó que cuando los niños pequeños toman dos tazas diarias acumulan más vitamina D, relacionada con huesos fuertes y saludables. Los que toman más de dos tazas presentan riesgo de deficiencia de hierro, relacionado con la anemia y el desarrollo cerebral. Y los que toman menos de dos tazas pueden presentar deficiencia de vitamina D.
El estudio, publicado en la revista Pediatrics, examinó los niveles de vitamina D y hierro, dos de los nutrientes más importantes de la leche, en más de 1,300 niños saludables de entre uno y cinco años de edad, de 2008 a 2010, analizados durante consultas de rutina.
Maguire explicó que vio la necesidad del estudio porque los pediatras no tenían clara la cantidad de leche que debían recomendar tomar.
El estudio también sugiere que los menores con piel de pigmento más oscuro podrían no tener suficiente vitamina D almacenada durante los meses de invierno, en los cuales hay menos luz solar, por lo cual también podría ser recomendable consumir suplementos de vitamina D en invierno.