Los niños alimentados tres meses exclusivamente con lactancia materna desarrollan partes clave de su cerebro un 30% más que aquellos que reciben fórmulas, indica un estudio realizado por la Universidad Brown de los Estados Unidos.
El estudio, publicado en la revista Neuroimagen, explica que estos bebés presentan mejor desarrollo en áreas cerebrales que controlan el lenguaje, el entendimiento y las emociones.
Los investigadores analizaron a 133 niños por debajo de los cuatro años de edad nacidos en familias similares y determinaron la ventaja para el cerebro frente a aquellos que tomaron fórmulas total o parcialmente. En su segundo año de vida la diferencia ya era evidente en la estructura cerebral.
El doctor Sean Deoni, profesor e ingeniero, quien condujo el estudio, señaló que la diferencia es observable en las imágenes de resonancia magnética, con un crecimiento de 20 a 30% superior en los menores que recibieron lactancia materna, en los cuales se apreció un desarrollo más rápido en la materia blanca mielinada, tejido envuelto por largas fibras nerviosas que enlazan las diversas partes del cerebro y son usadas para el aprendizaje.
Al comparar la mielina en niños mayores y menores pudieron calcular cuánta leche materna influenció el desarrollo de la materia blanca, tras lo cual confirmaron los resultados visibles en las imágenes con pruebas básicas de conocimiento que mostraron el rendimiento en lenguaje, percepción visual y control motor, que fueron mejores en los pequeños alimentados con leche materna.
A más tiempo de lactancia materna, se observó mayor desarrollo cerebral, en especial en las áreas cerebrales asociadas con el movimiento y la coordinación.