Los bebés que comen pescado son menos propensos a desarrollar alergias más tarde en su vida, sostiene un estudio realizado por la Universidad Karolinska de Suecia.
El estudio, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, muestra que los bebés que comieron pescado en el primer año de vida presentaron un riesgo 22% menor de desarrollar eczemas y 26% menor de la llamada fiebre del heno, frente a aquellos que rara vez comían pescado.
Incluso, los que comieron sólo dos o tres veces al mes pescado mostraron un riesgo significativamente menor. Ambos males están relacionados con un mayor riesgo de sufrir de asma.
Los científicos examinaron las dietas de 3,285 bebés en sus primeros cuatro años de vida y hallaron que 12 años después aquellos que comieron abundante pescado padecieron menos alergias.
El eczema es una alergia que afecta la piel y la enrojece, causa muchas molestias y hay pocos tratamientos efectivos. En los casos más serios los niños deben ser vendados con algodón de pies a cabeza.
En Suecia el 80% de menores comen pescado al menos dos veces al mes. El estudio no precisó qué tipo de pescado fue el que comieron y su relación con la reducción del riesgo de padecer alergias.