Añadir pequeñas cantidades de plata a los antibióticos podría ser una alternativa contra las enfermedades incurables debido a la resistencia de las bacterias, pues se observa que este metal aumenta mil veces la efectividad de estos fármacos.
El estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine, resulta esperanzador después de advertencias de diversos especialistas que presentan un panorama trágico ante las bacterias que han aumentado su resistencia a los antibióticos, lo cual amenaza en especial a la siguiente generación.
El experimento, realizado en ratones en la Universidad de Boston, mostroó que suministrar plata con los antibióticos volvió a los roedores entre diez y mil veces mejores para combatir las infecciones. En algunos casos se pudo tratar enfermedades por bacterias catalogadas como resistentes a los antibióticos, pues se volvieron tratables con la adición de plata.
Aunque desde hace tiempo se conoce las propiedades antibacterianas de la plata, si se usa sola debería ser en cantidades que vendrían a ser venenosas para el cuerpo, pero el experimento muestra que cantidades muy pequeñas pueden ser inocuas usadas con los antibióticos existentes.
Los antibióticos pueden ser “atados” o cubiertos con una fina capa de plata y usados contra bacterias peligrosas en el estómago, el tracto urinario o contra las capas de bacteria de los catéteres, que son difíciles de tratar.
La plata hace a las bacterias más permeables, lo que permite a los antibióticos ingresar dentro de ellas y matarlas. Además, estimula la producción de moléculas peligrosas de oxígeno que ayudan a matarlas, explican los investigadores.