Un raro mal afecta a un paciente que escucha lo que le dicen antes de que el movimiento de los labios de sus interlocutores sea procesado por su cerebro.
El hombre de 67 años, sólo identificado como PH, comenzó con este desarreglo después de padecer una pericarditis aguda, inflamación del pericardio, membrana que envuelve al corazón, la cual debió ser tratada con cirugía.
El caso, publicado en la revista NewScientist, explica que mediante imágenes cerebrales se detectaron dos lesiones en áreas clave en la audición, la percepción del tiempo y del movimiento, pero no se sabe por qué estas lesiones se presentaron tras la pericarditis, ni lo que las causaron.
Primero creyó que se trataba de un problema de sonido e imagen del televisor, señaló PH, pero después se dio cuenta que en otros televisores ocurría lo mismo, hecho que lo llevó a comprender que el problema estaba dentro de sí.
Debido a que la luz y el sonido viajan a diferentes velocidades, cuando alguien dice algo, las señales visuales y auditivas que recibimos llegan a nuestros ojos y oídos en diferentes momentos, y son procesadas por partes independientes del cerebro para que las percibamos como si estuviesen sincronizadas.
Su anomalía fue confirmada por investigadores de la City University de Londres, dirigidos por el profesor Elliot Freeman, mediante varias pruebas de percepción de vídeos, con los cuales se precisó que se requería reproducir el sonido con un retraso de 200 milisegundos para que PH percibiera la imagen y el sonido al mismo tempo.
Hasta el momento los especialistas no encuentran la manera de corregir esta descalibración perceptiva en el paciente.