Una niña escocesa que nació con una enfermedad congénita en su aparato digestivo es tratada de su mal con Coca-Cola, asegura la madre de la menor, quien en su desesperación por las constantes emergencias recurrió a esa bebida para probar su efecto.
Amanda Todd, declaró a The Sun que su hija Ami Rose nació a los siete meses de gestación con diagnóstico de una enfermedad congénita mortal en los sistemas respiratorio y digestivo, pues su esófago no está unido al estómago sino a los pulmones, lo cual la hace toser al alimentarse. La comida suele atorarse debido a una cicatriz en su garganta.
Ante el cuadro, la madre debía correr en desesperación al hospital al ver signos de asfixia. Un día la menor se atragantó y perdió el conocimiento y sus labios se tornaron azules, lo cual no daría tiempo hasta llegar al hospital, por lo que se le ocurrió dar Coca-Cola a su hija.
"Antes había oído de las propiedades beneficiosas de la gaseosa para disolver el alimento y acabar con su obstrucción. Pero mi decisión fue más que nada una acción desesperada", explicó.
Relató que la niña dejó de toser apenas tomó la bebida, por lo cual no fue necesario llevarla al hospital. Desde entonces usa la bebida gaseosa para ayudar a su hija.