Síntomas son similares a los de la gripe y resfrío y hay riesgo de muerte si no se trata a tiempo.
Se debe evitar el uso de medicamentos que no han sido recetados por un médico.
La automedicación con fármacos para el tratamiento de enfermedades como la gripe y el resfrío puede impedir la detección oportuna de neumonía, y generar serias complicaciones en la salud de las personas que la padecen, y hasta provocarles la muerte, informaron voceros de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).
Los síntomas de la neumonía son muy parecidos a los de la gripe o el resfrío -enfermedades que se manifiestan a través de la presencia de tos, fiebre, dificultades para respirar, dolores de cabeza y garganta- y da lugar a que muchas personas recurran a la automedicación para controlar estas molestias, sin saber que pueden afectar su salud y hasta poner en riesgo su vida.
Expertos de la Digemid explicaron que la neumonía es una enfermedad ocasionada por bacterias, hongos o virus que producen una grave inflamación en los pulmones, genera dificultades para respirar, dolor en el pecho, escalofríos, fiebre, sudoración, tos seca o con flema amarilla o verdosa, mucosidad excesiva, fatiga y falta de apetito, síntomas que generan confusión en quienes la padecen.
“Al ser los síntomas similares, en muchos casos las personas recurren a jarabes, antibióticos y antigripales -estos últimos contienen varios principios activos combinados en un solo producto- sin saber que, en lugar de curarlos, su consumo puede enmascarar una neumonía que de no ser tratada de manera oportuna y adecuada, desencadenaría una insuficiencia respiratoria que podría provocarles la muerte”, indicaron.
Lo recomendable es no recurrir a la automedicación; y si, consultar a un médico ante cualquier malestar o signo de enfermedad.
Prevención y vacunas
En el cuidado de la salud, también es importante evitar cambios bruscos de temperatura, mantener una buena alimentación, ingerir gran cantidad de líquidos, utilizar ropa abrigadora que permita conservar el calor corporal sin caer en el exceso y mantener una adecuada ventilación en casas y centros de trabajo pero evitar las corrientes de aire.
Recomendaron también que los niños menores de 2 años y los adultos mayores se vacunen contra la neumonía; pueden acudir a cualquier establecimiento de salud. “Es mejor prevenir que curar y si se toma en cuenta estas recomendaciones podremos cuidar mejor nuestra salud y la de nuestros seres queridos”, concluyeron.