Científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore ha descubierto un compuesto que revierte las dificultades de aprendizaje causadas por el síndrome de Down en los ratones.
La sustancia sólo funciona cuando es administrada a los roedores el día de su nacimiento y permite al cerebelo crecer hasta un tamaño normal, pero todavía no se ha probado si funciona de forma positiva y sin efectos colaterales en los seres humanos. No obstante, estos hallazgos resultan esperanzadores para desarrollar fármacos que puedan actuar de la misma manera en los seres humanos.
El estudio, liderado por el profesor Roger Reeves, de la mencionada escuela de medicina, identificó un compuesto que aumenta de forma significativa las capacidades de aprendizaje y memoria en ratones con un mal similar al síndrome de Down.
Los investigadores observaron que basta una sola dosis de esta sustancia para estimular el crecimiento de cerebro de los roedores hasta un tamaño normal y en los ratones con este tratamiento las pruebas mostraron un rendimiento y comportamiento similar a los de los animales normales, informa el Daily Mail.
En las personas con síndrome de Down el cerebelo alcanza un volumen del 60% de uno normal y presentan un cromosoma 21 extra en cada una de las células de su cuerpo. Se caracterizan por su discapacidad en el aprendizaje y diversos males físicos, incluyendo tono muscular deficiente en los niños, desviación ocular y bajo peso al nacer, así como predisposición a problemas de colon, digestivos, de tiroides, disfunciones sanguíneas y visión y oído con deficiencias.
El compuesto es una molécula pequeña y para los investigadores clínicos de la Asociación de Síndrome de Down este hallazgo es una pieza exitosa de gran interés.