En la Semana de la Epidemiología Peruana, concurso al mejor “Lavado de manos clínico” en el Hospital “Dos De Mayo”

Además de otras infecciones intestinales

Como parte de las acciones para fortalecer el control de infecciones intrahospitalarias y en el marco de celebrarse la Semana de la Epidemiología Peruana, el Hospital Nacional “Dos de Mayo” organiza el Concurso al mejor “lavado de manos clínico” este miércoles 18 y jueves 19 de setiembre, donde participarán personal médico, asistencial y técnico de al menos seis servicios.

“El lavado adecuado de manos con jabón y agua puede reducir hasta un 50% infecciones intrahospitalarias entre los pacientes, como el desarrollo de Neumonía, infección del torrente sanguíneo, infecciones de heridas operatorias, infecciones a partir de catéteres venosos, entre otros”, advirtió el Jefe de la Oficina de Epidemiología y Salud Ambiental del nosocomio, Dr. José Luis Bolarte Espinoza.

Además, las madres que practican el lavado adecuado de manos con agua y jabón pueden evitar hasta en un 44% que sus bebés padezcan de alguna infección diarreica aguda, como cólicos, infección, intestinal y diarreas, informaron epidemiólogos del hospital.

“Las mujeres que practican un lavado de manos correcto evitan la propagación de los diversos microorganismos, bacterias, virus o parásitos que pueden provocar alguna infección diarreica aguda en sus hijos (as) recién nacidos, comprendiendo que los bebés suelen llevarse las cosas a la boca, como pañales, toallitas, juguetes, entre otros, que antes han sido manipulados por la madre”, señaló el especialista.

El experto explicó que una técnica adecuada de lavado de manos abarca realizarlo con jabón, antes y después de preparar alimentos, de ir al baño, de atender a los bebés y al retorno de alguna salida a lugares de amplia concurrencia o con muestras de contaminación ambiental (polvo, tierra).

Diarreas en bebés es peligrosa

Un cuadro de diarrea en los recién nacidos y bebés es perjudicial para su organismo, ya que puede dar pase a una deshidratación acelerada y a una malnutrición respectivamente, lo que haría que sus defensas disminuyan y pueden ser más propensos a contraer otras infecciones.

Además, su crecimiento se ve afectado, por lo que puede provocar la demora en el desarrollo óptimo de sus sistemas: digestivo, respiratorio, circulatorio, nervioso, endocrino, óseo, entre otros.

“Constituye un problema de salud pública en los países en desarrollo, por su alta carga de morbilidad y mortalidad, ya que los episodios diarreicos se encuentran dentro de las dos primeras causas de consulta, hospitalización y emergencia, y persiste como principal causa de muerte en la población infantil y niños”, dijo el vocero.

Agregaron que si las deposiciones del recién nacido tienen una consistencia más líquida, es más recurrente y de mayor cantidad, si vomita, presenta fiebre o resequedad en los labios, hasta manchas de sangre en las heces, puede padecer de diarrea, por ello la madre debe llevarlo inmediatamente al centro de salud más cercano.

“Si las infecciones diarreicas no se tratan adecuadamente, se pueden tornar graves y requieran un internamiento del bebé en un hospital por semanas”, enfatizó.