Dificultades en el lenguaje, memoria y cambios emocionales son algunas características de este mal
Este sábado 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, fecha propicia para reflexionar sobre los cambios y dificultades que significa esta enfermedad para las personas que la padecen y aquellos que los rodean. El Alzheimer se define como el deterioro de las funciones cognitivas que consiste en la pérdida progresiva de la memoria, y que también se conoce como demencia senil.
El Dr. Javier Huamaní, neurólogo de los hospitales del SISOL, explicó que la causa de este mal es el deterioro neuronal progresivo, que deriva en la muerte de neuronas; aunque se desconoce con precisión que lo provoca.
La edad es un factor de riesgo. En la mayoría de casos se presenta a partir de los 60 años, sin embargo desarrollar esta enfermedad no es parte del envejecimiento normal, por lo que se ha visto casos en personas de menor edad.
“Una persona de edad avanzada puede experimentar olvidos, pero estos no le ocasionan problemas en su rutina diaria y pueden valerse por sí mismos; lo que no ocurre en los pacientes con Alzheimer, quienes son dependientes de otras personas para poder continuar con su vida”, expresó el especialista.
Los síntomas de la demencia senil abarcan dificultades en muchas áreas de la función mental: lenguaje, memoria, percepción, cambios emocionales, signos de depresión, deterioro de habilidades cognitivas y de raciocinio. En la mayoría de casos se manifiesta primero como olvido, pequeñas e imperceptibles pérdidas de memoria que aumentan con el paso del tiempo.
En este caso la prevención está orientada a un mayor ejercicio cognitivo y mental a través de la lectura, una alimentación balanceada, y el ejercicio físico.
El tratamiento de la enfermedad se da en varios campos a través de diversos ejercicios mentales y de memoria, además de un soporte psicológico por parte de la familia y amigos. La medicación es a base de productos que aumentan la concentración de la acetil colina, que es un neurotransmisor importante en el proceso de la memoria.
El Alzheimer es irreversible, pero un tratamiento oportuno permite que la enfermedad avance más lento; por lo que se recomienda que ante problemas de memoria acudir inmediatamente al neurólogo.
El cuidado que requieren estos pacientes depende del estadio de la enfermedad. Para comenzar no mover nada de su dormitorio, es decir no hacer cambios de posición de muebles, medicación diaria, vestuario.
Asimismo, crear una rutina en sus actividades cotidianas, lo que ayudará al enfermo a orientarse en el espacio y en el tiempo. En un estadio avanzado necesitará del apoyo de una persona para su alimentación, vestido y aseo personal.