Comida chatarra aumentaría riesgo de Alzheimer

Comer alimentos chatarra aumentaría el riesgo de desarrollar el mal de Alzheimer, según un estudio realizado por el Instituto Karolinska de Suecia.


Los científicos suecos indicaron que las comidas ricas en grasa, azúcar y colesterol estimulan cambios en el cerebro, los cuales están asociados a las primeras etapas del mal de Alzheimer.

El estudio también subraya la creciente evidencia de que la comida sana puede reducir la probabilidad de padecer de ese mal degenerativo.

Las estadísticas de casos de Alzheimer podrían duplicarse en el lapso de una generación, por lo que cualquier forma de reducir el riesgo sería beneficiosa para mucha gente.

Los estudiosos suecos estudiaron los efectos de la comida chatarra empleando ratones modificados para que sean proclives al Alzheimer.

A los roedores se les analizó el cerebro después de alimentarlos con una dieta rica en grasa, azúcar y colesterol durante nueve meses. Se evidenció un cambio químico: la comida alteró la formación de una proteína llamada “tau”, que provoca que las células nerviosas se encojan y mueran.

El estudio también sugiere que el colesterol reduce los niveles de una proteína en el cerebro llamada “arc”, que es clave en el almacenamiento de memoria.

Para el equipo de científicos, la ingesta de grandes cantidades de colesterol, en combinación con factores genéticos puede afectar seriamente a las sustancias cerebrales que pueden contribuir con la aparición del Alzheimer.
Estos trabajos indican cómo podría prevenirse el Alzheimer, pero estiman que todavía son necesarias más investigaciones antes de dar consejos adecuados al público.

Contrariamente, una dieta como la mediterránea, con mucha fruta, verduras, cereales, algo de pescado y cantidades moderadas de alcohol, con poca carne diaria, ha probado reducir el riesgo de desarrollar demencia en un 30%.

Las dietas bajas en grasas, azúcar y comida procesada son ricas en ricas en proteínas, fibra y antioxidantes.

El peso también es otro factor clave. Las personas con sobrepeso a la edad de 60 años presentan más del doble de riesgo de desarrollar demencia a los 75 años.