Un estudio realizado por varias organizaciones internacionales advierte que el colorante artificial de la Coca-Cola, conocido como Caramelo IV, puede causar cáncer.
El Caramelo IV da el color oscuro a la bebida. Al calentarse, el colorante se descompone en otras sustancias, como 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI). Este último es cancerígeno.
La Agencia Internacional de Investigación de Cáncer, una rama de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyó este colorante en la lista de productos que causan cáncer en animales, por lo cual sería cancerígeno para los humanos.
La Agencia de Protección Ambiental de California (OEHHA por sus siglas en inglés) incluyó en 2011 al 4-MI en la lista de sustancias potencialmente cancerígenas y solicitó su regulación, lo que obliga a las empresas a etiquetar sus productos con advertencias sobre las consecuencias de su consumo.
Pese a estas importantes evidencias y acciones, como la de California, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), institución que vigila la nocividad de fármacos, alimentos y otros, todavía no agrega al Caramelo IV en su lista de sustancias nocivas.
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