Bebé por nacer puede sufrir muerte intrauterina, malformaciones congénitas o retraso en el crecimiento
Las mujeres con sobrepeso al inicio del embarazo tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes gestacional, un tipo de diabetes que aparece intempestivamente en la etapa de gestación y que puede afectar la salud de la madre y el bebé, si no se trata oportunamente.
Según un estudio realizado en el Instituto Nacional Materno Perinatal-INMP en cooperación con la Universidad de Harvard, de 1,300 gestantes, el 16% de ellas presentó diabetes gestacional, lo cual estaba relacionado con la obesidad de la gestante, tanto pre-gestacional como gestacional, así lo informó la doctora Gloria Larrabure, médico endocrinóloga e investigadora principal de este estudio.
Asimismo, indicó que la detección de la diabetes gestacional debe hacerse desde el primer nivel de atención, especialmente durante el control prenatal, en toda embarazada, que presenten o no factores de riesgo, con una prueba de glucosa en sangre o un test de tolerancia oral a la glucosa a las 24 o 28 semanas de gestación.
Del mismo modo, indicó que las mujeres que padecen obesidad o sobrepeso no deben ganar más de siete kilogramos durante el embarazo, lo ideal es que la mujer inicie la gestación con un peso acorde a su talla.
“La diabetes no tratada puede provocar aborto, retardo de crecimiento intrauterino, malformaciones congénitas o muerte intrauterina súbita e inexplicable al final de la gestación. Mientras que las madres pueden presentar edemas, presión alta o convulsiones, retención de líquido, exceso de líquido amniótico, entre otras complicaciones”, dijo la doctora Larrabure.
Además del sobrepeso y la obesidad, también son factores de riesgo para las gestantes tener antecedentes de familiares con diabetes, así como haber sufrido abortos repetidos, muerte uterina o bebés que han pesado más de cuatro kilogramos o más al nacer.
En ese sentido, es importante prepararse para un embarazo acudiendo a su médico ginecólogo, realizando ejercicio físico diario y/o caminatas, llevando una alimentación saludable que incluya frutas y verduras; no consumir frituras ni productos que contengan azucares, néctares, galletas, cereales en caja, entre otros.