Si está recibiendo tratamiento médico no consuma licor. Su combinación también podría provocar hemorragias, mareos y vómitos
Si desea celebrar a lo grande la llegada del Año Nuevo pero por alguna razón está recibiendo tratamiento médico, evite el consumo de bebidas alcohólicas, debido a que su combinación con medicamentos dentro del organismo podría provocarle problemas en la salud, advirtió la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud (Minsa).
“Prácticamente es inevitable celebrar el Año Nuevo con un brindis, pues esto nos permite compartir la alegría con las personas que apreciamos o queremos, pero no debemos hacerlo si se estamos recibiendo algún tipo de tratamiento médico, ya sea con antibióticos, analgésicos, antihistamínicos o incluso medicamentos que no requieren receta -como los antigripales- porque esta combinación puede causar daños a la salud”, informaron especialistas de la Digemid.
Explicaron que los medicamentos pueden ocasionar reacciones químicas con secuelas inesperadas como mareos, vómitos, adormecimiento y otras molestias leves, pero también podrían desencadenar situaciones graves como derrame cerebral, paro respiratorio o cardíaco.
“En otros casos, el licor puede anular el efecto terapéutico del medicamento y poner en peligro la vida de quien lo está consumiendo, especialmente si se trata de fármacos imprescindibles como los utilizados para el tratamiento de la presión alta, diabetes y otras enfermedades crónicas”, añadieron.
Sobredosis y accidentes
Los voceros de la Digemid detallaron que los efectos del licor sobre los medicamentos ingeridos se presentan sin importar el tipo de bebida y la cantidad de volúmenes alcohólicos.
“La cerveza, el vino y otras bebidas fermentadas pueden disminuir la absorción de ciertos medicamentos, lo afecta y anula sus efectos terapéuticos, lo que retardará la cura de la enfermedad; en tanto que las bebidas con alto contenido alcohólico como el pisco, el ron y demás destilados incrementan la absorción del fármaco, aumentando su potencia y generando una sobredosis.
Los expertos de la Digemid explicaron que no es necesario consumir los medicamentos y el licor juntos para sufrir los efectos adversos debido a que tanto los fármacos como las bebidas alcohólicas permanecen en el organismo hasta 24 horas, por lo que sus efectos no son inmediatos.
“Esta situación se pone en evidencia con las personas que manejan vehículos, pues hay medicamentos con efectos sedantes que se potencian con el consumo del alcohol por lo que son propensas sufrir accidentes, muchas veces con consecuencias fatales”, resaltaron
Finalmente, los especialistas de la Digemid señalaron que los efectos adversos de esta combinación se presentan tanto entre bebedores sociales como en personas alcohólicas.