Las consultas ginecológicas por infecciones vaginales se incrementan alrededor de un 40% durante el verano, debido a que en esta época, el calor favorece la multiplicación de microorganismos en la zona genital, así lo sostuvo la doctora Margarita Bautista Kiota, Jefa del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nacional Arzobispo Loayza.
Indicó también que otros factores de riesgo para este tipo problemas son acudir a playas o piscinas insalubres, utilizar prendas sintéticas o permanecer con la ropa de baño húmeda.
Así mismo, la especialista aseguró también que aquellas mujeres reciben tratamiento con antibióticos, inmunosupresores o corticoides, son incluso más susceptibles a las infecciones, al igual que aquellas que tienen alguna patología médica asociada, como la diabetes mellitus.
“Las infecciones inicialmente tienden a ser micóticas (hongos) y luego se pueden asociar a otros gérmenes convirtiéndose en infecciones vaginales mixtas. La candidiasis, la tricomoniasis y la vaginosis bacteriana son los tipos de infecciones que más se presentan, cada una de ellas con un flujo vaginal característico”, refirió la especialista.
Añadió además que las infecciones producidas por hongos (Candida albicans) presentan una secreción blanquecina amarillenta grumosa, acompañada de irritación y enrojecimiento de la piel en la zona de la vulva y vagina.
De otro lado, la tricomoniasis (Trichomonas vaginalis) genera un flujo espumoso y amarillento, mientras que la vaginosis bacteriana (Gardnerella vaginalis) tiene como característica principal el ¨olor a pescado¨ acompañada de una secreción blanquecina grisácea.
“En el caso de la vaginosis bacteriana, es importante su diagnóstico y manejo oportuno durante el embarazo, porque este microorganismo puede causar prematuridad en el bebe por ruptura temprana de membranas”, advirtió.
Higiene diaria: principal medida preventiva
“A fin de prevenir las infecciones vaginales, lo más importante es que las mujeres se realicen una higiene diaria, para ello deben utilizar jabones y/o espumas que mantenga en equilibrio el pH vaginal, además emplear toallas húmedas para la limpieza post defecación¨, recomendó la doctora Bautista.
Otro aspecto importante, es utilizar prendas íntimas de algodón, porque la ropa sintética, incrementa la humedad corporal de la zona y disminuye la absorción de la sudoración.
¨En cuanto a la depilación, si hay incomodidad de tener el vello en esa zona es mejor cortarlo, o en todo caso emplear cremas depilatorias, porque el rasurado facilita las excoriaciones de la piel, creando una puerta de entrada para los gérmenes del medio ambiente; y en el caso de la cera, esta puede provocar enrojecimiento e inflamación¨, indicó la ginecóloga.
Finalmente, en relación al empleo de los tampones, estos deben utilizarse por periodos cortos de tiempo (máximo unas 4 horas), ya que el uso prolongado puede favorecer una infección.