Sobre la reforma salarial del sector
Herberth Cuba García
En enero del presente año, por fin, se ha presentado una iniciativa legislativa para corregir un error, entre tantos, que tiene el decreto legislativo 1153, conocido como reforma salarial del sector salud. Esta iniciativa, que debió partir del Ejecutivo, porque bajo el auspicio del gobierno del Presidente Ollanta Humala se promulgó y los perjuicios son sufridos ahora por su propio gobierno. Los funcionarios de ésa época, llenos de ideología, violentaron la organización y funcionamiento de la respuesta sanitaria que poco a poco y con mucho sacrificio había logrado el sector salud. Las consecuencias han sido malas. Los indicadores sanitarios han caído y la población esta desprotegida.
Era mucho esperar, que el Ministro de Salud proponga la iniciativa legislativa, más aún, cuando “el núcleo ejecutor” de esa mala reforma sigue operando, y además, se ha jactado de que ya ha colocado tres ministros, uno en el anterior gobierno y dos en el presente. En modo sagaz, llama a la cohesión de sus filas porque seguirán colocando más ministros.
Sin embargo, existe clamor por enmendar por lo menos uno de los aspectos más álgidos de la respuesta sanitaria del sector salud creado por el debilitamiento de la conducción de la autoridad de salud, es decir, del sistema nervioso del Sistema Nacional de Salud. El Ministerio de Salud ha sido fraccionado en partes, se han transferido funciones y competencias. Ha sido desintegrado. Atomizado. No se ha querido fortalecer la autoridad sanitaria nacional y regional para realizar una efectiva rectoría, liderazgo, conducción y coordinación de todo el Sistema Nacional de salud. No sólo eso, “el núcleo ejecutor” de la reforma con el DL 1153 la soslayó y liquidó.
Sin embargo, la realidad ha hecho que muchos cuadros técnicos se mantengan en sus puestos, aún con menores ingresos económicos, con el fin de que el sistema no se caiga. Los cuadros técnicos de salud pública son muy importantes para dar norte y orientar las acciones y las intervenciones sanitarias. Sus aportes, son esenciales para que los funcionarios de confianza tomen decisiones. Estos profesionales deben recibir una bonificación económica especial, sin embargo, ganan menos que sus administrados.
El proyecto de Ley que comentamos, pretende modificar el artículo 8 del decreto legislativo 1153, y crear la figura “Bonificación por Puesto en Servicios de Salud Publica”, es decir se pretende compensar y reconocer el trabajo en las funciones de salud pública. Huelga decir que en varias reuniones con los gerentes y funcionarios de alto nivel del Minsa y los funcionarios de las regiones que están muy afectados, con el Ministro de Salud y sus viceministros, éstos han prometido la modificación del DL 1153 y crear el bono de conducción sanitaria. De eso hace ya casi 2 años. A pesar del compromiso del Ministro de presentar una iniciativa legal del Ejecutivo para que tenga carácter prioritario y el financiamiento respectivo no se ha cumplido.
Ha hecho justicia el Congreso de la República, a través de la iniciativa del Congresista y médico Gustavo Rondón al presentar el proyecto de ley 5128/2015-CR. Sólo cabe esperar que la Comisión de Salud y la Comisión de Presupuesto la debatan y mejoren y que el Ministro Salud cumpla su palabra, aunque es mucho pedir, y se allane a la aprobación de los dictámenes correspondientes y el pleno apruebe el proyecto y se convierta en Ley. Para ello, es necesario, además, que la mesa directiva ponga la iniciativa legislativa en agenda con prioridad.
Los candidatos a la presidencia y al congreso cuestionan con dureza el desempeño del sistema de salud. Aunque algunos, miopes, pretenden mejorar la salud con los mismos miembros del “núcleo ejecutor” de la mal llamada reforma de salud. Esta es una oportunidad práctica que demuestra lo mal que trabajaron y una buena oportunidad para que el parlamento legisle a favor de los ciudadanos azotados por las epidemias y los malos indicadores de salud pública.
26 de Febrero del 2016
ASOCIACION MEDICA PERUANA