La autoexploración debe realizarse cada mes a partir de la adolescencia.
Golpes y patadas en los testículos, andar en bicicleta, montar a caballo constantemente, hacerse la vasectomía o realizar actividad física de mucho esfuerzo, no están relacionadas con el cáncer de testículo, solo son falsas creencias de la sociedad que no se apoyan en ninguna evidencia científica y que giran alrededor de esta enfermedad.
Así lo dio a conocer el director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, Dr. Mauricio León Rivera, quien indicó que lo importante como cualquier otro tipo de cáncer, es la detección a tiempo como clave para curación. “El conocimiento sobre factores de riesgo, cómo se desarrolla la enfermedad, formas de detectarlo en forma temprana y tratamientos eficaces para combatirlo en forma multidisciplinaria con urólogos oncólogos, oncólogos radioterapeutas y/o oncólogos clínicos es esencial”, remarcó.
El galeno dijo que 9 de cada 10 casos de cáncer de testículo se originan en las células que producen espermatozoides, llamadas células germinales, y es entre los cánceres uno de los que mejor pronóstico tienen gracias a los avances científicos en el tratamiento.
Algunos signos y síntomas de esta enfermedad pueden ser: bultos o protuberancias en uno o en ambos testículos, cambios en la piel del escroto o cambios en la forma, tamaño o consistencia del testículo.
El especialista también mencionó que entre los factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad se encuentran la edad, que generalmente oscila entre 20 y 35 años, la criptorquidea que es cuando uno o ambos testículos no descendieron a la bolsa escrotal hasta los 3 meses de nacido, el antecedente de cáncer del otro testículo o antecedentes familiares con este tipo de enfermedad.
El Dr. León, también dijo que la autoexploración es una práctica que puede dar a los hombres algunos signos de alerta para consultar al especialista. Y la recomendación es realizarla cada mes a partir de la adolescencia.