En pacientes críticos u hospitalizados muchos no pueden recibir lactancia directa
Innumerables son los beneficios de la leche materna en el desarrollo de un lactante, pero quizás mucho más en aquellos que están en estado crítico o medicamente comprometidos por otras afecciones pues fortalece su sistema inmunitario, disminuye el riesgo de infección y con ello su rápida recuperación.
La leche materna produce inmunoglobulinas que actúan como defensa fortaleciendo el sistema inmunitario contra las infecciones virales, lo que permite una mejor respuesta frente al tratamiento y por ende una menor estancia hospitalaria.
La licenciada Zulema Gallardo, nutricionista del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja-INSN SB del Instituto de Gestión de Servicios de Salud (IGSS), explicó que en estos pacientes con patologías complejas y que son sometidos a cirugías necesitan que su sistema inmune este en las mejores condiciones y sin ningún tipo de infección.
Siendo un centro pediátrico-quirúrgico el INSN San Borja atiende niños y adolescentes con enfermedades complejas como leucemia, cardiopatías congénitas, tumores cerebrales, hicrocefalias, malformaciones congénitas, quemaduras severas, etc.
A diferencia de cualquier niño, estos pacientes por sus patologías muchas veces no pueden tener un consumo directo de lactancia materna y se les da en volúmenes controlados utilizando jeringas o por cucharadas.
Un recién nacido normalmente consume un promedio de 420 a 720 centímetros cúbicos al día, pero en el caso de lactantes críticos u hospitalizados el consumo es la mitad o a veces la tercera parte, dependiendo de la edad y peso, que irá aumentando conforme vaya mejorando su estado.
Pese a estas restricciones el INSN SB promueve el consumo de leche materna en estos pacientes y las mamás se extraen la leche que es congelada y refrigerada para darles en forma fraccionada hasta que el paciente este más estable.
La leche materna refrigerada dura hasta 3 o 4 días y si es congelado hasta seis meses.
La extracción y consumo de la leche materna debe realizarse de manera segura mediante el lavado de manos y la higiene de los frascos y materiales utilizados.
Al igual que cualquier niño, el consumo de la leche materna exclusiva en estos pacientes debe ser hasta los 6 meses pues disminuye el riesgo de anemia y otras enfermedades crónicas regenerativas, además que crea un vínculo nutricional entre madre e hijo.
“La leche materna tiene muchos beneficios en la parte inmunitaria, hasta ahora ningún producto lácteo se va poder comparar, las maravillas que tiene la leche materna y el beneficio en un paciente crítico es fundamental”, refirió la especialista en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna.