Lesiones no palpables son halladas frecuentemente por mamografía
Las calcificaciones mamarias pueden ser, en ocasiones, un signo precoz de cáncer de mama, expresó el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
El especialista dijo que estas lesiones son no palpables al examen físico y se presentan a menudo en mujeres mayores de 40 años sobre todo después de la menopausia. “Corresponden a depósitos de calcio al interior del tejido mamario, visualizadas frecuentemente en la mamografía, la mayoría originadas por enfermedades benignas”, agregó.
También explicó que se debe evaluar el tamaño de las calcificaciones, ya que si son microcalcificaciones (menores a 0.5 mm) pueden estar relacionadas al cáncer mamario (Llamado carcinoma in situ o intraductal), en cambio las calcificaciones gruesas generalmente son debidas a tumoraciones benignas.
Las calcificaciones que son irregulares en tamaño o forma (Llamadas pleomórficas), o que están agrupadas son calcificaciones sospechosas (catalogadas como Birads IV o V) y generalmente requieren de una biopsia para el descarte del cáncer, es importante conocer si son de reciente aparición o no comparándola con anteriores mamografías.
Cabe mencionar, que las calcificaciones mamarias no pueden revertirse de manera natural ni con dietas, ejercicios ni menos con vitaminas, son parte del envejecimiento natural de las mamas y no conllevan ningún problema médico en la vida de la mujer.
El Dr. Mauricio León, mencionó que todas las mujeres con o sin calcificaciones tienen que ser sometidas a un chequeo mamográfico anual a partir de los 40 años, si existen calcificaciones ligeramente anormales (llamadas Birads III), se recomienda un control radiológico cada 6 meses para evaluar la evolución en el tiempo de las mismas.