El 50 % de los pacientes que tiene glaucoma no lo sabe.

El glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible en el Perú y el mundo. Es una enfermedad progresiva que no presenta síntomas y daña el nervio óptico definitivamente ocasionando ceguera; así lo advirtió el Dr. José Noriega Cerdán, Jefe del Departamento de Glaucoma del Instituto Nacional de Oftalmología – INO “Dr. Francisco Contreras Campos” del Ministerio de Salud (MINSA).

El especialista indicó que el factor de riesgo más importante en el desarrollo del glaucoma es la presión ocular elevada, por lo que las personas mayores de 40 años deben acudir al oftalmólogo al menos una vez al año para un chequeo oftalmológico y control de la presión ocular.

La presión ocular normal en la población varía entre 10 y 20 milímetros de mercurio. En cada persona, la presión ocular no tiene el mismo valor durante el día, sino que fluctúa según la hora. La presión es mayor por la mañana, fundamentalmente antes de levantarse de la cama. El valor de la presión ocular no presenta relación con la presión arterial (una persona puede tener la presión arterial elevada y la presión ocular normal y viceversa).

El glaucomatólogo reveló que la detección temprana es de vital importancia, ya que la pérdida de la visión en la mayoría de los casos puede evitarse. La mayoría de las personas que tienen glaucoma no notan síntoma alguno hasta que comienzan a perder de la visión y se estima que el 50% de los pacientes que tienen glaucoma no lo sabe.

A medida que las fibras del nervio óptico se dañan debido al glaucoma, puntos ciegos pequeños pueden comenzar a desarrollarse, usualmente en la visión periférica. Si todo el nervio óptico se destruye, el resultado es la ceguera. Otros factores de riesgo a considerar son antecedentes de familiares con glaucoma. Para detectar esta enfermedad se realiza un examen integral del ojo, que consiste en:

  • Agudeza visual: Mide la habilidad de la visión a varias distancias.
  • Tonometría: Examen estándar para determinar la presión interna del ojo.
  • Dilatación pupilar: Se aplican gotas para permitir el examen detallado del nervio óptico.
  • Campo visual: Mide la visión periférica de una persona.

Una vez detectado el glaucoma, en estado precoz, el tratamiento está orientado a evitar el daño del nervio óptico y el deterioro del campo visual con el uso de antiglaucomatosos en gotas. Si es que no se obtienen resultados se aplica laser y posteriormente se realiza la cirugía (trabeculectomía).

En el mundo existen 68 millones de personas que padecen glaucoma y representa el 2% de los casos de ceguera a nivel mundial y se estima que 80 millones de personas a nivel mundial tendrán glaucoma en el año 2020. El INO atiende anualmente más de 20,000 pacientes con diagnóstico de glaucoma y realiza más de 800 cirugías por año.