Cuando hablamos del sol nos imaginamos en la playa, sin embargo, ese sol que te quema durante los fines de semana del verano, es el que también está presente cada vez que sales de tu casa, de lunes a domingo, todos los días del año. Los rayos solares tienen riesgos y beneficios que son necesarios conocer para cuidarnos y también aprovecharlos.
Por ello, los Salvavidas de Calles de Pacífico Seguros quieren informar a las personas y salvarlos del sol, no del mar, aclarando algunos mitos y crear conciencia sobre los cuidados de la piel:
- Los rayos ultravioleta son malos. No siempre. La radiación ultravioleta se divide en tres tipos: UVA, UVB, UVC y sólo las dos primeras pueden producir una enfermedad en la piel, explica el Dr. Juan Umeres, dermatólogo de SANNA Clínica El Golf. Asimismo, indica que en la dermatología los rayos ultravioleta se usan en algunas terapias para la psoriasis y el vitíligo.
- Me debo proteger más en verano que en otros meses. La necesidad del bloqueador se hace más notoria en los días de calor y con mucho sol, pese a ello, debemos recordar que los efectos negativos de los rayos nos afectan todos los días e incluso acumularse. Por ejemplo, se pueden clasificar en efectos agudos, que suelen presentarse en el verano (el más conocido es la quemadura solar o la Erisipela, que incluso puede provocar ampollas en la piel) y el crónico es cuando la radiación se acumula en el tiempo (puede producir el fotoenvejecimiento que son arrugas prematuras en la piel) y, lo más peligroso, aumenta el riesgo de cáncer.
- Pero yo no voy a la playa en el verano, no necesito bloqueador. Aunque evites tomar sol, él no te evita a ti. Así que cuando sales de tu casa a comprar el pan o a trabajar, manejas bicicleta, si te movilizas el auto o en la moto, o si esperas tu turno fuera de un local para almorzar, el sol siempre está ahí. Por ello, cuando pensamos en quién se expone más, no es el veraneante ocasional, sino todas las personas que trabajan en la costa y más aún si lo hace al aire libre (como los agricultores).
- Si está nublado puedo ponerme menos bloqueador o no usarlo. No, el uso del bloqueador y la cantidad debe ser la misma durante todo el año. Sólo en verano es mayor la frecuencia en que debemos retocarlo porque sudamos más o nos bañamos en el mar.
- Tomar sol nos ayuda a producir vitamina D. Es cierto. Así como es necesario el sol para que las plantas puedan hacer fotosíntesis, las personas producimos la vitamina D, lo que nos ayuda con la absorción del calcio.
- El sol afecta el estado de ánimo. Sí y esto se puede apreciar cuando viajamos. Es posible notar diferencias entre las personas que viven en países que permanecen nublados la mayor parte del año frente a aquellas donde hay el clima soleado es permanente. En el segundo caso, la gente es más cálida al relacionarse con los demás.
El Dr. Umeres nos recuerda que los bloqueadores solares son parte importante en la protección de nuestra piel, por ello debe aplicarse desde los 6 meses de edad. Asimismo, la ropa es importante para cubrir nuestra piel y debemos ser considerarla cuando nos aplicamos el bloqueador.
“La principal recomendación para todas las personas pasar por un control anual para diagnosticar y prevenir lesiones malignas ocasionadas por la radiación solar”, finaliza.