Ya son varias semanas desde que se sabe que la vacuna Universidad de Oxford-AstraZeneca contra el coronavirus COVID-19 dejó paralíticas a dos personas que participaban en calidad de voluntarios, sin embargo, el Colegio Médico del Perú (CMP) no se pronuncia al respecto.
Como se sabe, diversos laboratorios extranjeros pagan viajes a congresos con estadías de hotel y recreos turísticos al exterior o dinero para que ciertos médicos realicen ensayos clínicos incluso en conflicto de intereses pues usan al Minsa o Essalud para reclutar conejillos de indias (pacientes) y llevarlos a las clínicas, donde hay menos control de los ensayos. ¿Es esa la razón por la cual el CMP guarda silencio?
En su calidad de institución independiente en materia de salud, el CMP bien podría solicitar al gobierno que no se realicen en el Perú experimentos con dicha vacuna, que entra en fase 3, pero nada dicen.
Falta de transparencia
Además de la mielitis transversa que sufrieron los voluntarios, nada se dice de la falta de transparencia de la Universidad de Oxford-AstraZeneca, pues sólo reportaron dos efectos adversos, pero no fue hasta que la prensa investigó y publicó que se supo que se trataba mielitis transversa, que dejó paralíticas a dos personas. Una total falta de ética y oscurantismo peligroso.
Los ensayos se realizan con todos los protocolos establecidos y dosis para el caso, pese a todo el daño se produjo.
Empresa se niega a pagar seguro para indemnizar por daños
Como si fuese poco todo lo anterior, la empresa se niega a destinar un fondo para indemnizar a los voluntarios o conejillos de indias en caso de efectos adversos.
Si una empresa cree que su producto es seguro, entonces, sabiendo que no le costará, debería poner a disposición de los voluntarios un seguro para indemnizarlos en caso de daños, lo cual además está establecido como obligación para los laboratorios en la legislación peruana.
Otra vacuna, como la Sinopharm, que se aplica en ensayo ya en el Perú, destinó un seguro de medio millón de dólares para la persona que resulte con daño grave a causa de la vacuna. Así debería ser, están tan convencidos de que su producto es bueno que ofrecen un buen seguro.
Es posible que finalmente el Estado peruano se haga cargo de indemnizaciones potenciales, pero ya sabemos cómo tendría que padecer la víctima de efectos adversos: años y años en el Poder Judicial y al final tal vez nada o una compensación miserable.
Doble rasero del CMP
Por un lado el CMP guarda silencio contra las poderosas transnacionales que manejan fuertes sumas de dinero, pero sí salieron a hacer escándalo contra el dióxido de cloro, incluso varios médicos salieron a los medios a engañar comparando al producto con lejía.
El dióxido de cloro no tiene a ninguna empresa rica detrás de él, cualquier químico farmacéutico o ingeniero químico lo puede preparar y es barato. Por ello el CMP atacó a los médicos que salvaron vidas usando el dióxido de cloro.
Para lanzarse contra el dióxido de cloro argumentan que hubo daños con su uso, pero nunca dicen que los daños fueron ocasionados por un mal uso, como el haber tomado la sustancia pura en lugar de diluir un poco en un litro de agua. Pero no dicen que cualquier medicamento autorizado también puede causar daño y hasta la muerte si se administra en exceso y se trata de un mal uso no indicado por ningún médico.
Tampoco dicen que los médicos que usaron el dióxido de cloro salvaron vidas. Buena parte de los pacientes salvados con el dióxido de cloro eran graves, sin posibilidad de acceso a una cama UCI, por tanto, habrían tenido una muerte segura de no haber recibido el dióxido de cloro, y probablemente habrían muerto en una UCI, pues la tasa de mortalidad por covid en UCI es alta.
Así de mal está el CMP del Perú, inclinado a reverenciar a los grandes intereses y oponerse a tratamientos que podrían ser una alternativa, sobre todo para las personas de escasos recursos.
Lo que se esperaba del CMP es promover una investigación científica sobre este producto, pero, igual que los grandes intereses, optaron por el oscurantismo y el ataque contra sus colegas.
Y quienes vayan servir de conejillos de indias a AstraZeneca deberían conocer lo que sucedió con esos dos voluntarios. Si así y todo aceptan ya será por su responsabilidad.
Hay que tener en cuenta que otras vacunas, que incluso tomaron mucho más años en desarrollarse y probarse, como la Gardasil, elaborada contra el papilomavirus, tiene unos 65 mil reportes de efectos adversos, de los cuales 1% son graves y hay juicios por ello.
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