Pese a que la contaminación del aire es uno de los principales riesgos para la salud de los que viven en grandes ciudades, otros factores como el ruido del tráfico también deberían ser motivo de preocupación.

 

Madrid Atocha vehiculos

 

Unos 60 millones de ciudadanos en Europa están expuestos en su día a día a un nivel excesivo de ruido que puede resultar tan perjudicial para la salud como la mala calidad del aire, según el estudio presentado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

"El ruido del tráfico rodado es uno de los principales riesgos ambientales para la salud y el bienestar", concluyen los responsables de la investigación, publicada esta semana en la revista científica Environment International.

El estudio indaga en profundidad en los datos de sonido del tráfico rodado disponibles para estimar cuál es la exposición de la población y los posibles impactos en el organismo de los habitantes de 749 ciudades de Europa.

Los resultados muestran que una alarmante cifra de 60 millones de adultos de las urbes analizadas están sometidos a niveles de ruido generado por vehículos que resultan dañinos para su salud.

CONSECUENCIAS PARA EL CUERPO

Se sabe que el ruido del tráfico rodado tiene la capacidad de inducir una reacción de estrés sostenido en el cuerpo, desencadenando así otros trastornos.

Alteraciones del sueño, enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo y problemas para la salud mental son algunos de los efectos que acarrea el sonido del paso ininterrumpido de los coches.

Para conocer el alcance del impacto en la salud de este factor ambiental, ISGlobal recabó datos de ciudades europeas procedentes del Urban Audit 2018, mapas de ruido elaborados por países y ayuntamientos y datos de mortalidad del Eurostat.

Los investigadores se basaron en la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indica que el nivel medio de ruido no debe sobrepasar los 53 decibelios en 24 horas.

Estos concluyeron que "más de un 48 por ciento de los 123 millones de personas adultas (20 años o más) incluidas en el estudio soportan niveles de ruido superiores a lo recomendado por la OMS".

El porcentaje oscila entre ciudades, desde un 29,8 por ciento de la población en Berlín, pasando por el 60,5 por ciento de Roma y el 66,9 por ciento de París, hasta niveles más preocupantes en Barcelona (83,4 por ciento) o Viena (85,5).

MUERTES EVITABLES

"Nuestros resultados ofrecen por primera vez una imagen de conjunto de las ciudades europeas y permiten entender con mayor claridad por qué el ruido generado por los medios de transporte es la segunda causa ambiental de efectos adversos para la salud en Europa occidental, tras las partículas contaminantes del aire", afirmó Sasha Khomenko, primera autora del estudio e investigadora de ISGlobal.

Khomenko dice que hay convencimiento entre los expertos que "el verdadero impacto del ruido del tráfico sobre la salud es todavía mucho mayor" al estimado, ya que existe una falta de datos de las ciudades que lleva a "una infraestimación del impacto".

Desde el ISGlobal sospechan que los problemas de salud derivados del ruido podrían producirse incluso con un nivel inferior al que estipula la OMS.

La estimación de los investigadores indica que cumplir las recomendaciones de la OMS permitiría evitar más de 3.600 muertes al año, vinculadas a la cardiopatía isquémica.

También calculan que más de 11 millones de adultos estarían sufriendo un elevado nivel de molestias en sus actividades cotidianas como trabajar, dormir o comunicarse, como consecuencia del tráfico.

Estos datos, sin embargo, no son lo suficientemente completos y precisos para ayudar a los gobiernos locales a abordar las consecuencias que tiene el ruido del tráfico en la salud de los ciudadanos.

Según Mark Nieuwenhuijsen, autor sénior del estudio, cabe esperar que en los próximos años "se puedan hacer evaluaciones del impacto del ruido del tráfico en la salud mucho más completas y precisas", gracias a la directiva europea que fijó unas directrices comunes para realizar mapas del ruido en 2019.

Desde ISGlobal consideran que una información más detallada del ruido diario provocado por los coches podría ayudar a los gobiernos locales a trazar nuevas líneas de actuación, y así evitar miles de muertes y enfermedades.

 

Con información de Sputnik