Ver u oír aves mejora el bienestar mental con un efecto que puede durar hasta ocho horas, según un nuevo estudio del King´s College London.
Los investigadores reclutaron a 1292 personas de todo el mundo, la mayoría con sede en el Reino Unido y emplearon una aplicación para teléfonos inteligentes llamada Urban Mind para recopilar datos en tiempo real sobre el bienestar mental vinculado con la vista de aves o escucha de su canto.
La aplicación preguntó a los participantes tres veces al día si podían ver u oír pájaros, seguido de preguntas sobre el bienestar mental para averiguar si había una asociación entre los dos y cuánto tiempo duró.
El estudio también recopiló información sobre diagnósticos existentes de salud mental. El análisis reveló que escuchar o ver pájaros se asoció con mejoras en el bienestar mental tanto en personas sanas como en personas con depresión.
Los investigadores demostraron que los vínculos entre las aves y el bienestar mental no se explican por otros factores ambientales, como la presencia de árboles, plantas o cursos de agua, explica el estudio publicado en la revista Scientific Reports.
El autor principal, Ryan Hammoud, del King's College London, señala que cada vez hay más evidencia sobre los beneficios para la salud mental de estar cerca de la naturaleza e intuitivamente pensamos que la presencia del canto de los pájaros y las aves ayudaría a mejorar nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, hay poca investigación que realmente haya investigado el impacto de las aves en la salud mental en tiempo real y en un entorno real.
Al usar la aplicación Urban Mind, se ha demostrado por primera vez el vínculo directo entre ver u oír pájaros y un estado de ánimo positivo, indica Hammoud.
Los investigadores esperan que esta evidencia pueda demostrar la importancia de proteger y proporcionar entornos para fomentar las aves, no solo para la biodiversidad sino también para nuestra salud mental.
"Reportamos importantes beneficios para la salud mental de las aves, evidentes no solo en personas sanas sino también en aquellas con un diagnóstico de depresión".
El autor principal, Andrea Mechelli, sostiene que el estudio proporciona una base de evidencia para crear y apoyar espacios biodiversos que albergan aves, ya que esto está fuertemente relacionado con nuestra salud mental.
Los hallazgos respaldan la aplicación de medidas para aumentar las oportunidades para que las personas se encuentren con las aves, en particular para aquellas que viven con afecciones de salud mental como la depresión.
Los autores destacan que el trabajo reporta importantes beneficios con las aves para la salud mental, evidentes no solo en personas sanas sino también en aquellas con un diagnóstico de depresión.
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