Las lecciones aprendidas del rápido despliegue de vacunas durante la pandemia de la COVID-19 están potenciando el campo de las vacunas contra el cáncer, señaló el Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer, director médico del Centro Detector del Cáncer y Cirujano Oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
“Cuando la pandemia llegó, se presentó la oportunidad inesperada de demostrar el potencial de la técnica de las vacunas de ARNm, cuyo principio fundamental es diseñar y administrar un antígeno a nuestras células de defensa con el fin de inducir una respuesta inmunitaria que nos proteja a la hora de infectarnos. Es decir, manipular nuestro sistema inmunológico para que se defienda a sí mismo cuando lo necesite.”, indicó.
El "ácido ribonucleico mensajero", conocido como ARNm, es una molécula que aparece cuando se copia un tramo de ADN y transporta esta información a la parte de las células donde se fabrican las proteínas que componen nuestro cuerpo.
El especialista continúo explicando que, hasta la fecha, estas vacunas de ARNm han sido bien toleradas, y cuentan además con la ventaja que existe una facilidad en su producción, convirtiéndose así en una opción prometedora y concreta frente a la lucha contra el cáncer.
“Las vacunas de ARNm como parte del tratamiento del cáncer han sido probadas en decenas de estudios clínicos en el mundo así como con distintos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de páncreas, colorrectal y el melanoma. Algunas vacunas se evalúan también en combinación con medicamentos que mejoran la respuesta inmunitaria de nuestro cuerpo a los tumores”, agregó.
Aunque las vacunas terapéuticas contra el cáncer basadas en ARNm aún no han sido aprobadas para su tratamiento estándar, se empiezan a observar ya resultados alentadores de los primeros ensayos clínicos con este tipo de vacunas. Algunos investigadores tratan de mejorar las respuestas de las células inmunitarias a los "neoantígenos" en las vacunas de ARNm. En un estudio, por ejemplo, se pretende mejorar las respuestas de las células T que generalmente se agotan al atacar tumores.
Mencionó que lo que ocurrirá en los próximos años, si funciona eficientemente este proceso, es que se van a hacer vacunas individualizadas para cada paciente que reflejarán su cáncer en particular, la famosa "medicina personalizada" o "a medida".
El Dr. León finalmente explicó que el uso de vacunas contra el cáncer en combinación con otros tratamientos requerirá una cuidadosa optimización de las secuencias y combinaciones terapéuticas, sin embargo, existen amplias oportunidades para perfeccionar los enfoques de desarrollo de vacunas con el fin de mejorar la sobrevida de los pacientes con cáncer.