Metropolitano: Contraloría confirma incapacidad e irregularidades de Castañeda Lossio

La burla del alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio al presentarnos como novedad el viejo sistema de buses Ikarus, resucitados bajo el nombre de Metropolitano, queda al descubierto como una farsa electorera y un festín de derroche del dinero que tanto hace falta a los limeños, en especial para luchar contra la delincuencia que azota a los vecinos sin que Castañeda haga algo eficaz.


Por ejemplo, ya se había señalado el sospechoso aumento del presupuesto de 400 millones a más de mil millones de soles, la demora y la brutalidad de emprender la obra sin tener en cuenta instalaciones existentes de servicios como electricidad o agua, pues tras un horrible diseño por computadora querían aplicarlo en el terreno sin haber inspeccionado, como corresponde a un trabajo serio de ingeniería, sobre qué estructura se tiene que trabajar. Además, no hay buena ventilación ni un eficiente intercambio de monedas al momento de pagar los pasajes.

El informe de la Contraloría General de la República (CGR) reveló múltiples fallas técnicas, deficiencias técnicas en la infraestructura y omisiones y la ausencia de certificación ambiental en la ejecución del Metropolitano, obra que es responsabilidad del alcalde Castañeda, quien la defiende y promociona electoreramente.

La CGR explica fallas garrafales, por ejemplo, la ejecución de las obras no respetó las especificaciones técnicas al hacer las curvas por donde transitarán las unidades.

Tampoco está garantizada la vida útil del pavimento. También se observa que la demora en el cambio de contrato y otros ajustes significan una pérdida de 277 mil dólares más 70,890 soles.

Castañeda prefiere esconderse en la oscuridad

Cabe señalar que diversos congresistas denunciaron que Castañeda se burla al entregar costos totales de los gastos y se niega a revelar detalles de los gastos, que permitan saber en qué se gastó y si esos precios son razonables. Para ello, en lugar de relizar una licitación normal, corrió al sistema diseñado por la dictadura fujimontesinista de utilizar a organismos internacionales para no rendir cuenta detallada,, pues la Contraloría no tiene acceso a  la documentación detallada. Además, resulta más costoso porque estas instituciones cobran un porcentaje del costo total, por tanto, están interesadas en que el asunto salga caro, así cobrarán más.

Pero la costumbre de Castañeda es el terror a la transparencia, prefiere la oscuridad en los gastos, probablemente tenga mucho que ocultar pues cuando fue presidente ejecutivo del Seguro Social del Perú (hoy Essalud) durante la dictadura fujimontesinista, nunca presentó balance. Y pensar que tiene la pretensión de ser el presidente del Perú…

Por otro lado, el proyecto contempla un servicio hasta Comas, pero Castañeda se mofa de los vecinos del cono norte al recortar el tramo y no atender las necesidades de transportes de esa zona.

Mientras tanto, pese a las repetidas promesas, el servicio de buses no entra en operación.