El despacho de la actual Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, investiga a Keiko Fujimori y sus hermanos Hiro, Sachi y Kenyi por el uso de fondos públicos para estudiar en los EE. UU., dinero proporcionado por el reo Alberto Fujimori, quien hasta ahora no explica cómo obtuvo su fortuna.
Según indica La República, la documentación la recibió del fiscal Jaime Schwartz Azpur. La ex Fiscal de la Nación Nelly Calderón Navarro, quien en el 2001 dispuso la investigación sobre este caso, afirmó que está probado que Alberto Fujimori cometió el delito de enriquecimiento ilícito y que pagó los estudios de sus cuatro hijos con fondos públicos y recomendó que Echaíz obtenga más evidencias y formule la denuncia penal.
Keiko y sus hermanos sabían
Calderón aseguró que Keiko Fujimori y sus hermanos Hiro, Sachi y Kenyi, sabían del origen ilegal del dinero que les entregó su padre para sus estudios universitarios en Estados Unidos y hasta ahora no han demostrado fehacientemente de dónde salieron los fondos con que pagaron sus carreras universitarias.
Fiscal Jaime Schwartz Azpur, ¿encubridor o incapaz?
Echaíz se encuentra preocupada por la deficiente investigación de este caso, pues el fiscal Schwartz archivó la acusación por complicidad en el delito de peculado y se inhibió respecto a complicidad en el delito de enriquecimiento ilícito, no obstante las abundantes pruebas de los hechos.
Tras el mal manejo del caso, éste volvió a fojas cero nueve años después de que Nelly Calderón ordenó la investigación penal a Keiko Fujimori y sus hermanos.
También resulta sospechoso que la resolución de Schwartz se emita en plena campaña presidencial de Keiko Fujimori.
Ahora el caso ha pasado a manos de la Jefa de la Unidad de Enriquecimiento Ilícito, Flor de María Alva López, quien fue una de las fiscales anticorrupción que se encargó de las primeras denuncias contra el grupo Colina.
Schwartz también archivó el caso de esterilizaciones forzadas
Abunda en las sospechas sobre Schwartz el antecedente de haber archivado el caso de las criminales esterilizaciones forzadas, que implicaba a tres ex ministros de Fujimori, entre ellos el legislador Alejandro Aguinaga, quien hoy postula en la lista oficialista a la primera vicepresidencia del Congreso
Estas esterilizaciones forzadas fueron perpetradas por la dictadura fujimorista mediante engaños contra de indígenas sin condiciones sanitarias debidas y hasta sin cuidados postoperatorios, lo que ocasionó incluso muertes y en algunos centros poblados hoy se ve que no hay niños, pues cometieron la barbaridad de esterilizar incluso a mujeres de 18 años.
Por otro lado, peritos de la Contraloría demostraron que Fujimori no tenía dinero para pagar los estudios de sus hijos, y que los fondos que recibió al vender un inmueble a fines de 1998, tuvieron otro destino.
Keiko Fujimori cómplice
Según la documentación entregada a La República, Keiko y sus hermanos son cómplices del delito de enriquecimiento ilícito que cometió su padre como funcionario público.
Los hijos del reo Fujimori no han acreditado hasta ahora haber trabajado para sostenerse en el exterior. Pese a ello, el fiscal Jaime Schwartz no los citó ni les pidió documentación de descargo.
La fiscal Flor de María Alva, con las evidencias, enviaría su informe a la Fiscal de la Nación, quien formalizará una investigación penal contra Keiko Fujimori, por su condición de legisladora, quien, con sus hermanos, deberán entregar información contable de los últimos 15 años.
Cabe señalar que en los juicios contra Fujimori por corrupción éste se declaró culpable para evitar que desfilen todos los testigos que puedan dar luces sobre el manejo de los fondos públicos.
Keiko Fujimori afirmó que sus abuelos maternos pagaron sus estudios, pero su madre Susana Higuchi la desmintió en una declaración que formuló en el 2001 ante la entonces fiscal suprema Gladys Echaíz.
También dijo que su tía Rosa Fujimori, hermana del reo Alberto Fujimori, prófuga de la justicia, le hizo un préstamo a su padre de US$ 150 mil con el mismo fin, pero ese dinero corresponde al desvío de fondos de las donaciones japonesas a la ONG Apenkai, hecho acreditado la ex Fiscal de la Nación Nelly Calderón.
Otra mentira de Keiko es haber dicho que los costos se pagaron con los US$ 650 mil que cobró por la venta de inmueble, en 1998. Para esa fecha Keiko y su hermano Hiro ya se habían graduado. La cifra que le correspondía a Sachi pasó a una cuenta del Citibank y no se transfirió a ninguna universidad de EE. UU. Y el monto que le tocó a Kenyi pasó a una cuenta de su tío Víctor Aritomi, del Banco do Brasil, otro prófugo de la justicia por el caso Apenkai.