susana villaran 30Se victimiza hasta por una representación teatral

Ante el aumento de casos que evidencian una pésima gestión, y hasta corrupción en la municipalidad de Lima, además de las encuestas que indican la intención de los limeños de votar por el Sĺ para que la alcaldesa de Lima deje su cargo, la campaña de Susana Villarán por el NO empleó el viejo recurso de presentarse como víctima, como esta revista ya había previsto.

 

En su desesperación, pese a haber contratado a un asesor brasileño que cobra costosos honorarios, se descubre la farsa en un intento de presentar a Villarán como víctima por una gresca frente a su domicilio, tras lo cual Villarán usó a su nieta para ponerla todo el tiempo de relieve como víctima por haber escuchado insultos contra su abuela.

Son tan torpes sus asesores que fingieron una pelea entre simpatizantes del Sĺ y del NO en ese lugar, pero la prueba de que fue todo preparado se evidencia con la llegada de ambos bandos a la misma hora, lo cual es imposible en actos espontáneos.

Por su parte, los promotores del Sĺ, representados por Marco Tulio Gutiérrez, preguntaron a sus bases, las cuales respondieron que ninguna de ellas ha enviado gente frente a la vivienda de Villarán en el distrito de Jesús María.

Ante las evidencias, Gutiérrez aseguró que  sería un acto ‘favrecado’,  en referencia a la autoría del publicista brasileño Luis Favre.  “Lo único que busca el asesor siniestro de la señora es provocar enfrentamiento. Nosotros rechazamos cualquier tipo de participación en este acto”, dijo.

Se victimiza hasta por una representación de su persona

Es tan patética la falta de inteligencia de Villarán que hasta se victimizó por una representación realizada recientemente por los promotores del Sĺ, quienes usando a una persona que hacía el papel de Villarán arremetían contra ella con un garrote de plástico, lo cual no es ninguna novedad en la política, actos parecidos se han ejecutado en repudio a diversos políticos, quienes han tomado el asunto con tolerancia, como una expresión que permite la vida democrática.

No obstante, Villarán usó esa representación para victimizarse, pues ante su gran incapacidad sólo puede usar el recurso de víctima. Así, dijo que no puede ser que se promueva la “violencia” contra ella ni contra la mujer, dando a entender que es víctima por el sólo hecho de ser mujer, siendo la realidad su ineptitud grotesca y sus mentiras las que causan el rechazo de la ciudadanía.