Alan Garcia 228En su primer mitin de campaña electoral, el expresidente Alan García apunta especialmente a los jóvenes que desconocen que todo lo que está prometiendo justamente no quiso hacer durante su último gobierno, caracterizado, como el primero, por los escándalos de corrupción.

 

Con todo desparpajo, pese a que los apristas fueron los que promovieron los services y la semiesclavitud estatal con trabajo sin beneficios sociales, ahora dice que acabará con el abuso de las services en el país y que promoverá la sindicalización de los trabajadores, pero nada hizo por ello en su último gobierno. Y si de sindicato se trata, por el contrario, por ejemplo buscó destruir al sindicato de construcción civill respaldando a un sindicato paralelo que socave su unidad, integrado por muchos delincuentes, a los cuales hasta invitó a Palacio, lo cual degeneró en las mafias delincuenciales que extorsionana a los constructores. Además, preparó el camino para consolidar la otra forma de explotación a los trabajadores estatales con el programa Servir.

También prometió  que todos los peruanos que viven actualmente de manera informal en los asentamientos humanos tendrán título de propiedad, pero eso no le interesó durante su gobierno.

Además, hasta se apropió de proyectos que no fueron de su gobierno para prometer lo que ya está planificado, como un tren de la selva central que saque los productos de la zona hasta la costa perforando la cordillera de los Andes, que ya ha sido planteado por inversionistas chinos al actual gobierno.

Dijo que abrirá las puertas a las grandes empresas chinas que, dijo, están buscando invertir sus capitales, pero en su gobierno levantó justificadas sospechas de corrupción, pues en lugar que dejar que los inversionistas extranjeros canalicen sus propuestas por las vías ministeriales, él exigía hablar en persona con ellos y así tuvo a mafiosos como Fortunato Canaán desfilando en Palacio, sin mencionar los escándalos de Odebrecht que hara se investiga en Brasil y que lo comprometen.

También acabar con la delincuencia, pero más bien él la atizó no sólo respaldando a los extorsionadores de construcción civil, como denunició la CGTP, sino liberando a narcotraficantes con los célebres narcoinduñtos. Ahora dice que usará soldados.

Pese a que durante su gobierno hubo faenón tras faenón para beneficiar a las AFP, bancos y otras empresas, dijo que el uso de las tarjetas de crédito y el funcionamiento de las AFP necesitan regulación de parte del Estado por sus tasas de interés enlas tarjetas “usurarias” y criticó que la rentabilidad de las AFP sea “cuatro veces más grande que la de los fondos”. Sin embargo, estas empresas durante su gobierno felices abusaron del público, con la complacencia aprista.