Los fuertes lazos entre la candidata de la mafia fujimorista, Keiko Fujimori, y el congresista Joaquín Ramírez, se evidencian tras los recientes escándalos de los US$15 millones presuntamente entregados por ella a Ramírez, hecho investigado por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), que implicarían lavado de activos, evidencian la importancia que tiene Ramírez en su partido, pues la dirigencia fujimorista no se atreve a separarlo y usa para él guantes de seda.
Así, nadie tomó una decisión contra Ramírez, sino que esperaron a que él voluntariamente decida dejar solamente su cargo, pero no el partido y fue él quien decidió quien deja el cargo sólo en calidad de “licencia”, no renuncia.
Ramírez, a quien también la Fiscalía peruana investiga por presunto lavado de activos desde 2014, afirma que su alejamiento es para no perjudicar candidatura de Keiko Fujimori y anuncia que retornará a la dirigencia del partido fujimorista Fuerza Popular.
"He recibido la carta del señor Ramírez donde me hace llegar, primero su agradecimiento, pero él solicita dar un paso al costado mientras duren todas estas investigaciones con el objetivo de no perturbar la campaña presidencial", dijo Keiko Fujimori y añadió que es una medida de licencia mientras tenga que enfrentar el proceso que se le sigue, por lo cual en los próximos días se conocerá quién es el suplente.
En su solicitud de licencia se dirige tuteando a la candidata, Ramírez continúa victimizándose y aduce: "me quieren utilizar para perjudicar tu candidatura, sin importarles el daño que me hacen a mí y a mi familia, quiero pedirte que me permitas dar un paso al costado mientras se esclarezca esta serie de infamias", precisó.
Poderosos lazos de Ramírez con Keiko Fujimori
Además del tuteo por escrito a Keiko Fujimori en su carta institucional, hecho que ni siquiera se permitieron Kenji y Keiko Fujimori, siendo hermanos, es muy sospechosa la importancia de Ramírez en el fujimorismo, pues nadie decidió separarlo del partido pese a las investigaciones por lavado de activos de la Fiscalía del Perú, desde 2014. A otros congresistas, como Juan José Díaz Dios, se le separó del partido por hechos de violencia familiar, sin que tenga sentencia judicial, como Ramírez, quien es investigado, pero sin sentencia hasta hoy.
Según La República, Ramírez no puede justificar un desbalance patrimonial de al menos US$7 millones. Con todo, el fujimorismo continúa blindando a Ramírez.
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