Al realizarse hoy una sesón de Consejo Directivo del Congreso, el presidente del mismo, Daniel Salaverry, se vio obligado a llamar la atención a las fujimoristas Luz Salgado por su reiterada vulgaridad faltando el respeto e interrumpiendo el debate. Lo mismo hizo con la también fujimorista Alejandra Aramayo, pues los ánimos de ese partido estuvieron caldeados por el asunto: la autorización de Salaverry al Congreso para dar cumplimiento al fallo del Tribunal Constitucional (TC) para crear nuevas bancadas, pues al no poder integrar una bancada tienen sus derechos parlamentarios mutilados, lo cual viola no sólo sus facultares, sino la voluntad de los electores que votaron para que los represente.
Dicha autorización había caído como un baldazo de agua a los fujimoristas, pues ya llevaban seis meses bloqueando el cumplimiento del fallo en la Comisión de Constitución con diversos pretextos, porque no les conviene que los congresistas disidentes puedan formar nuevas bancadas, pues restarían poder a la mayoría aprofujimorista, que pretende imponer su arbitrariedad en las decisiones parlamentarias.
El enfado fujimorista, que gusta de cocinar abusos en las sombras, fue mayor, pues Salaverry dispuso que la prensa pueda estar presente en la sesión. La falta de educación y prepotencia de Luz Salgado fue evidente al reclamar grotescamente por no acceder al pedido de su colega de bancada Miguel Torres para “poner orden” y evitar interrupciones durante su intervención, por lo cual Salaverry en reiteradas oportunidades le pidió que “aprenda a respetar”.
“Esto no es el partido y usted no es la secretaria, aprenda a respetar. Respete usted al presidente del Congreso. Aprenda a respetar. Respetos guardan respetos”, espetó Salaverry.
Salaverry recibió la arremetida fujimorista y respondió a los cuestionamientos e incluso levantó la sesión sin poner a debate un pedido para continuar con el debate.
Alejandra Aramayo también fue llamada al orden por el presidente del Congreso. “Compórtese y no sea prepotente”, tuvo que decirle cuando esta lo tildó de “gracioso” mientras hablaba el legislador Alberto de Belaúnde, quien defendía la creación de la bancada Liberal.
“Congresista, no soy gracioso. Soy el presidente del Congreso y estoy dirigiendo el debate. Compórtese y no sea prepotente”, le dijo.
Tras la sesión, Fuerza Popular, por boca de su vocero Carlos Tubino, amenazó con acciones posteriores contra Salaverry.
