La flamante fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, se comprometió a librar una lucha frontal contra la corrupción, y descartó tener alguna filiación política o estar “hipotecada” en el cargo.
“Me comprometo a una lucha frontal contra la corrupción, no tengo filiación política, no tengo por qué, no estoy hipotecada en el cargo”, dijo a RPP.
Subrayó que sus 38 años de servicios en el Ministerio Público y su foja de servicios sin ningún cuestionamiento, avalan ese compromiso de combatir la corrupción, por lo cual impulsará todos los casos relacionados con la lucha contra la corrupción, sin ningún tipo de distingo.
Sobre los cuestionamientos por haber votado a favor de la designación de Carlos Ramos para el cargo de fiscal de la Nación, negó que ese respaldo haya implicado un “cheque en blanco”, y sostuvo que ella, estando en su cargo de fiscal de control interno, dictaminó algunos procesos en contra de lo solicitado por el entonces titular del Ministerio Púbico.
“En mis actos nunca avalé alguna situación irregular del doctor Ramos”, manifestó en referencia al fiscal de la Nación destituido por actos irregulares el año 2014.
Confirmó que se opuso a la juramentación de Pedro Chávarry para el cargo de fiscal de la Nación, tras la difusión del audio en el que se le escuchaba conversando con el juez supremo César Hinostroza, presunto cabecilla de la organización criminal los “Cuellos Blancos del Puerto”, y, al no ser respaldada su posición, decidió no participar en ningún acto o diligencia del Ministerio Público durante la gestión de Chávarry.
Ávalos fue designada ayer por la Junta de Fiscales Supremos como fiscal de la Nación, en reemplazo de Chávarry, quien presentó su renuncia ante los sucesivos escándalos de su pésima gestión, que socavaba el trabajo de los fiscales anticorrupción, además de las investigaciones por su presunta pertenecia a la organización criminal los “Cuellos Blancos del Puerto”, entre otros delitos que se le imputa.
