La ministra de Salud Elizabeth Hinostroza expuso medidas que tomará en caso de la llegada de pacientes infectados con el coronavirus de Wuhan, COVID-19, o de contagio, pero nada se dice del control en las fronteras terrestres, pues sólo hablaron de vuelos y se advierte una gran incapacidad o complicidad de este y los anteriores gobiernos.
Una "culebra" de contrabando. Foto: Correo
“En los terminales aeroportuarios, el equipo de salud de las Diresas viene trabajando para prevenir y tener áreas de aislamiento para casos sospechosos. Nuestro personal está preparado. Lo que tenemos que tener es la articulación y el despliegue de las estrategias y la comunicación permanente sobre las pruebas confirmatorias de los casos”, informó.
En Lima se han determinado hospitales para tratar los casos en investigación y los que se lleguen a confirmar, en las demás regiones también se deben tener áreas de aislamiento, dijo y agregó que en las regiones se hará lo mismo.
No obstante, dado el sistema precario de salud, es dudoso que las medidas de la ministra sirvan de mucho para evitar la propagación del coronavirus.
Fronteras terrestres
En países como Rusia, pese a la gran amistad que mantiene con China, cerraron las frontaras para evitar la propagación del coronavirus, y así, de dos casos hasta el momento no aumenta el número desde hace semanas.
El gobierno debe explicar por qué mantiene descuidadas las fronteras terrestres, pues pese a que se expulsan venezolanos vinculados con el hampa, éstos regresan cuando les da la gana, como la mujer que fue expulsada tras ser detenida en Punta Negra con 125 venezolanos y colombianos, pero ayer apareció asesinada en Chorrillos.
Ya Pedro Pablo Kuczynski daba muestra de tolerancia al caos fronterizo hablando de "poco contrabando", dando a entender que se iba a permitir. “¿A quién le importa si hay un poco de contrabando?”, llegó a decir con descaro, y la situación no parece cambiar con el presidente Martín Vizcarra
Lo mismo se puede decir de otros delincuentes venezolanos expulsados, regresan cuando quieren y hasta con armas.No sabemos cuántas armas se trafica de esta manera, lo cual vuelve cada día más violentos los delitos que se perpetran.
El ministro del Interior no explica por qué este descuido. Por tierra llegaría no sólo el coronavirus a contaminar el Perú, sino que también es casi nulo el control del contrabando y se permite el ingreso y salida de mercancías de dudosa procedencia, mercado de carne humana (trata para fines de explotación sexual y laboral), ropa usada que puede traer numerosas enfermedades.
La ropa usada contaminada con no se sabe qué microorganismos, ingresa desde Bolivia después de ser importada por Chile, país que permite este sucio tráfico, para que luego los contrabandistas trasladen esa basura al Perú por Puno, siendo esto también competencia desleal para los industriales y comerciantes formales.
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