Consultada sobre la denuncia de agresión de la congresista Patricia Chirinos, quien acusó al presidente del Consejo de Ministros Guido Bellido de haberla ofendido con una frase machista, la ministra de la Mujer Anahí Durand propone educar a los ministros.

 

Anahi Durand

  

“Estamos planteando que todo funcionario público y todo el gabinete pase por un curso de inducción sobre los derechos de las mujeres para prevenir el hostigamiento sexual. En algunas semanas vamos a tener a todo el gabinete en pleno (en esta capacitación)”, aseguró Durand en Exitosa.

De un ministro se espera que el mínimo requisito que cumpla es el de respeto a los demás, y el respeto a una mujer cualquier alumno de primaria lo conoce bien, o en el peor de los casos, en secundaria.

Siendo esto así, la ministra está promoviendo que en lugar de gente profesional y con valores se siga buscando gente salvaje que ni siquiera sabe respetar a una mujer. Es más, varios de los ministros e incluso otros como el jefe de Essalud y el ministro de Transportes, tienen denuncias de agresión a sus parejas. ¿Por qué no serían unos potenciales feminicidas? Todo feminicida comienza agrediendo.

No hay por qué gastar recursos del Estado en educación tan elemental, es una vergüenza y una burla, más bajo no podía caer el nivel de ministros que se busca captar. No se debe gastar el presupuesto público para educar a viejos en materias que debían haber aprendido de niños. Lo que el presidente debe hacer es indagar sobre los antecedentes de los candidatos y en el caso de Bellido eran numerosos sus actos misóginos.

Ahora bien, supongamos que se indagó pero no se pudo encontrar antecedentes, una vez hechas públicas las denuncias nuevas o antiguas, de tener indicios razonables, corresponde al mandatario ejecutar acciones sin demora, es decir, separar del cargo a sujetos que no saben respetar a una mujer o que tengan otros antecedentes nefastos, pues se trata de individuos desadaptados que deberían estar bien lejos de un alto puesto.

No sólo eso, debe agradecer cuando es la prensa la que le ayuda presentando estos bochornosos casos, en lugar de victimizarse cuando se conocen estos escándalos.

Una vez más queda demostrado que Durand, la ministra que firmó una carta para respaldar al terrorista Víctor Polay, también debería estar lejos del gabinete.