Ante la sangrienta represión desatada por el dictatorial régimen de Dina Boluarte, diversas instituciones y personajes exigen su renuncia, pues ya son al menos 24 los fallecidos, entre ellos adolescentes, además de más de 300 heridos, varios de ellos en UCI.
En su discurso de investidura, Boluarte se mostró seguidora de José María Arguedas.
El líder de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Luis Villanueva, señaló que la intención de la actual mandataria es gobernar hasta el 2026 y exigió su renuncia inmediata como salida a la crisis política y social del país.
“No solamente pareciera que los congresistas son los que se quieren quedar en el Congreso hasta el 2026, sino también la señora Dina Boluarte”, advirtió y señaló que sus representados no están de acuerdo con los actos violentos.
“Nosotros como trabajadores debemos señalar de que esta crisis política que se está conllevando a ocho peruanos muertos no se resuelve con represión, no se resuelve militarizando las calles, se resuelve atendiendo la demanda de los trabajadores del pueblo”, dijo.
Como sabemos, la mayoría del Congreso se muestra complaciente ante la matanza de personas desarmadas que perecieron por balas tiradas directamente al cuerpo. Si bien es cierto que hubo actos de vandalismo en varias regiones, el Estado debió actuar de acuerdo a ley para procesarlos y no optar por el derramamiento de sangre.
Además de la CGTP, exigen la renuncia de Boluarte el expresidente Ollanta Humala, congresistas como Flor Pablo, el Gobierno Regional de Ayacucho, entre otros.
Pese al horror de estos días, pues nunca en sus primeros diez días un presidente desató un baño de sangre de tantas víctimas, Boluarte se aferra al cargo y anuncia que no renunciará aduciendo que eso no resolverá los problemas.
