Diversos puntos de las carreteras nacionales continúan bloqueados, principalmente en Ica, Puno, Cuzco, Apurímac y Amazonas mientras los congresistas provocan mayor rechazo a su institución al dedicarse ahora a trabajar para su beneficio zurrándose en la voluntad de la ciudadanía, que en el más reciente referendo rechazó la reelección y la bicameralidad, aspectos que este Congreso busca aprobar, así no sólo se reelegirían, sino con mayores áreas que ocupar como un senado.
La Superintendencia de Transporte Terrestre reporta estos bloqueos esta mañana. En rojo bloqueos activos; en verde puntos desbloqueados y en amarillo paso restringido.
La Defensoría del Pueblo de Perú informó que hasta ayer se contaron movilizaciones y bloqueos de vías en al menos 18 provincias. En tanto, el ministerio de Salud de Perú indica que en la última semana se han registrado 36 personas hospitalizadas a causa de la violencia en las manifestaciones.
Los manifestantes exigen la salida de la presidente Dina Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones , entre otros, en movilizaciones diarias que se realizan en el centro de Lima y diversos puntos del país.
Si bien es cierto que la protesta es un derecho, se ha hecho costumbre bloquear carreteras afectando los derechos de otros ciudadanos, esto porque sucesivos gobiernos se han negado a procesar a los responsables de estas acciones para que reciban las sanciones de ley.
Además de lo señalado, el Congreso, en lugar de ocuparse de aprobar normas en beneficio del Perú, insiste en violar la Constitución para reemplazar a las autoridades electorales y colocar en su lugar a sujetos manejables elegidos por este parlamento lleno de escándalos de corrupción, siendo el principal blanco de sus ataques el presidente del Jurado Nacional de Elecciones Jorge Luis Salas Arenas, a quien buscan remover aduciendo imparcialidad, pero no presentan ninguna prueba de sus dichos.