Con total falta de ética, honor y respeto a la ley, el régimen de Dina Boluarte, en lugar de renunciar por el casi medio centenar de manifestantes asesinados, busca grotescamente aferrarse al poder y acudió al Congreso, que con la mayoría de la misma catadura moral que ellos, aplaudió al gabinete encabezado por el impresentable Luis Alberto Otárola Peñaranda y sus secuaces.
Conozca a los legisladores sanguinarios que avalaron las masacres (en verde y amarillo), principalmente del fujimorismo, Avanza País, Renovación Popular y APP.
En todo el mundo el Estado tiene el monopolio de la fuerza, por eso debe usarla según la ley y en todo el mundo civilizado a los manifestantes, aunque sean vándalos y perpetren desmanes, se les controla, dispersa o detiene, no se les dispara al cuerpo y menos con balas tipo dum dum, que explotan dentro del cuerpo, las cual están prohibidas incluso en guerra, por lo cual Boluarte y sus valedores deberán responder en los tribunales por gravísimas violaciones de derechos humanos.
Además, no sólo vándalos murieron, sino adolescentes, un médico, un seminarista, un heladero y otros que sólo miraban, hasta incluso un samaritano que ayudaba de rodillas a un herido, fue ultimado de un balazo, como si si vida valiese menos que la de una perdiz.
Además, Otárola, para justificar la masacre deliberada, aludió los actos vandálicos con mentiras, como el que se haya dinamitado un cerro en Ocoña, hecho que fue desmentido por medios de comunicación sureños. Además, calificó a los muertos de vándalos, cuando no todos lo eran, como decimos arriba. Ambos puntos fueron rebatidos en el hemiciclo por la congresista Sigrid Bazán
Finalmente, Otárola obtuvo 73 votos a favor, 43 en contra y 6 abstenciones, lo cual indica que en el Congreso tenemos 73 más 6 legisladores cuya ética y moral hiede a cadáver descompuesto.