Insiste en diálogo cuando no hay interlocutores, sino una masa que exige su renuncia
La presidente Dina Boluarte ofreció hoy una conferencia para la prensa extranjera, donde reiteró que no renunciará pese a las grave violaciones de derechos humanos perpetrada por su régimen contra manifestantes que piden su renuncia, lo cual deja un saldo de más de 60 muertos. Se trató de un discurso que en lugar de apaciguar ánimos los está exacerbando.
Como si estuviese delirando, insistió en formar mesas de “diálogo” y dijo que ya inició diálogo con alcaldes, pero se burla de los ciudadanos porque los manifestantes no son alcaldes, sino ciudadanos y organizaciones que exigen su renuncia.
A diferencia de la Marcha de los 4 Suyos, donde a diversos partidos políticos se adhirieron ciudadanos y organizaciones diversas, esta vez no hay partidos convocantes, hay una masa que no acepta una presidente responsable de más de 60 muertes.. Merino dejó el cargo cuando la represión de su gobierno contra manifestantes dejó dos muertos, pero la vergüenza no asoma al rostro de Boluarte para entender que no es digna del cargo y debe irse.
Pese a que su gobierno ha violado hasta el elemental derecho a la vida, Boluarte manifestó que Perú es una nación democrática y respetuosa del Estado de derecho y de las instituciones.
Pidió tregua a los manifestantes para ayudar a pueblos perjudicados por el bloqueo de carreteras, como Madre de Dios o Puno. En esta última jurisdicción “se ha tomado toda la región por este grupo de personas violentas y radicales”.
Respondiendo a la pregunta de si renunciará al cargo, la mandataria señaló que ello generaría “crisis sobre crisis”, pues los sectores opositores no solo piden su dimisión sino también la reconformación de la mesa directiva del Congreso. En el colmo del ridículo insinuó que por ser la primera mujer presidente es víctima del "machismo".
“¿Mi renuncia resolvería la crisis y la violencia?” preguntó Dina Boluarte, quien argumentó que ya está en proceso en el Congreso la iniciativa que conllevará a adelantar las elecciones, dentro del cauce constitucional.
Señaló que de darse su renuncia se pasaría a una situación de “anarquía y crisis” en el país; estado de cosas que favorece a sectores inmersos en actividades ilícitas, como el contrabando y el narcotráfico.
Su renuncia traerá calma por lo menos parcial
Boluarte piensa en ella antes que en el país, pues su salida calmará los ánimos enfurecidos de las masas que rechazan la masacre de manifestantes. Además, su salida obligará a una convocatoria inmediata a elecciones generales, para evitar el manoseo político del Congreso para realizar reformas electorales, pese a ser casi un Congreso delincuencial sin aceptación por la mayoría de peruanos. Ellos no deben cambiar las reglas de juego electoral. La coyuntura actual hace necesario que se elija a un nuevo Congreso que con amplio debate realice reformas a la luz del derecho, el conseso y el bienestar de las mayorías, no de partidos con apetencias desmedidas.
Tilda de delincuentes a los manifestantes
“Eso no es una protesta pacífica; es una acción violenta generada por un grupo de radicales y una agenda económica basada en el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando”, indicó. En ese sentido, afirmó que los dos primeros factores tienen presencia en Puno, y el tercero en Abancay, donde se iniciaron las protestas y por donde salen las drogas procedentes del Vraem.
Perdón
Boluarte pidió perdón a las familias de las personas fallecidas durante las protestas. Refirió también que “se ha pedido que se hagan investigaciones céleres a la fiscalía” y que el Poder Judicial actúe de acuerdo a su autonomía.
Los dichos de Boluarte hasta parecen burla. Ante 60 muertos cree que sólo un pedido de perdón satisfará a los deudos. No es así. Sólo su renuncia y su posterior comparecencia ante los tribunales traerá la justicia que conducirá a la paz.
Además, otra burla es que pida perdón y haya premiado a uno de los principales responsables de las masacres, Alberto Otárola, con el cargo de presidente del Consejo de Ministros, al cual hasta ahora mantiene. Eso es señal de que avala la represión sangrienta.
Boluarte dijo que “no es la Policía la que está disparando, y que la mayoría de personas fallecidas en las protestas en Puno presentan “impacto de un arma llamada dum-dum”, que la institución policial no utiliza.
La Presidenta afirmó también que la Policía intervino en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos “en resguardo de la propia vida de los estudiantes”. “Quizás la forma no haya sido la adecuada”, admitió.
Finalmente, lamentó que en el exterior se pretenda presentar como víctima al expresidente Pedro Castillo, de quien dijo que “fue autor de su propio golpe de Estado” y vinculó a Castillo con corrupción al mencionar que ella también estudió en escuela de adobe y techo de calaminas, pero que eso no le da la prerrogativa de "ser corrupta y robar al pueblo".