El apego sin vergüenza de Dina Boluarte a su cargo y su contento con el derramamiento de sangre deja un muerto más en las manifestaciones que se suceden una tras otra exigiendo su renuncia. Esta vez fue en el centro de Lima.
La noche de este sábado, a causa de la represión policial, falleció un manifestante, quien recibió un proyectil que le impactó en el cráneo.
La víctima es Víctor Raúl Santisteban Yacsavilca, de 55 años, quien fue alcanzado por el disparo en la avenida Abancay, según confirma la Defensoría del Pueblo.
La violenta represión dejó varios heridos, que fueron conducidos al hospital Grau de Essalud, un total de ocho. De ellos uno se encuentra en estado grave, Taine Isidoro Bedon Maguiña, de 46 años
Abuso policial
Un grupo de manifestantes acompañó al herido hasta dicho hospital, donde fueron golpeados por la cobarde fuerz policial. ¿Está prohibido acompañar a los heridos en este régimen? Parece que sí, pues en Ayacucho se vió cómo un samaritano que ayudaba de rodillas a un herido fue ultimado de un balazo.
Según indican varios medios, el falledido es natural de Lima y vivía en Yauyos.
Esta situación de caos es exacerbada por la presencia legal pero ilegítima de Dina Boluarte, pues una mandataria que no respeta el más elemental de los derechos humanos, el derecho a la vida, no sólo no tiene legitimidad, sino que tiene que ser llevada a los tribunales ya, pues si bien es cierto que ella no ha disparado directamente, avala la represión sangrienta porque a uno de los principales responsables, Alberto Otárola, en lugar de destiturirlo lo premió, al igual que la dictadura fujimorista ascendió a los asesinos del grupo Colina, hecho que debe ser valorado por los jueces, pues es más grave que en el caso de Fujimori, pues es ella misma la que dio el premio, promoviéndolo de ministro de Defensa a presidente del Consejo de Ministros.