Mientras varios países de América Latina, como Brasil, Colombia o Argentina, han rechazado las pretensiones de los Estados Unidos, que les exigió el envío de armas para sostener la guerra del corrupto y genocida régimen de Ucrania, el Perú está en riesgo de ser salir de su neutralidad y ser arrastrado a la vorágine bélica, según el analista político Gustavo Espinoza.
En declaraciones a RT, Espinoza sostuvo ayer que los EE. UU. estaría presionando a la presidente Dina Boluarte para que el Perú envíe sus armas rusas a Ucrania, a cambio de no condenar el régimen sangriento de la mandataria, que ya suma unas 60 muertes por una desenfrenada represión.
Para Espinoza, tras desprenderse de su armamento ruso, el Perú recibiría a cambio armamento estadounidense. Como se sabe, de ninguna manera esto conviene a nuestro país porque los EE. UU. por costumbre no vende u obstaculiza la venta de repuestos de las armas que vendió.
Adicionalmente, Espinoza señaló que con la operación los EE. UU. busca penetrar en los altos mandos de las Fuerzas Armadas para ejercer control.
Además, lo más probable sería que nos entreguen el armamento obsoleto que ocupa espacio en sus depósitos, porque el complejo militar industrial de los EE. UU. está en una febril carrera de producción de armamento, pues el lobby que preparó para que los EE. UU. inicie la guerra en Ucrania funcionó y ello significa que ese grupo de empresas se engullirá ganancias multimillonarias.
Habiendo constatado la falta de decoro, decencia y ética de Boluarte al aferrarse al cargo pese a su responsabilidad en las masacres, no sería de sorprender que se preste a estas maniobras.
Dada esta alerta, urge que el Congreso pida explicaciones a Boluarte sobre esta posibilidad, porque no tenemos por qué ser parte de una guerra lejana y mucho menos actuar en beneficio del régimen neonazi de Ucrania.
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